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sábado, 17 de agosto de 2019

Análisis de la leyenda de Santa Tecla

UNIVERSIDAD DE NACIONAL COSTA RICA
ESCUELA ECUMÉNICA DE CIENCIAS DE LA RELIGIÓN
MAESTRIA EN ESTUDIOS SOCIORELIGIOSOS
CURSO: HISTORIOGRAFÍA FEMINISTA Y DE LA RELIGIÓN
PROFESORA: DRA. KARLA ANN KOLL
ALUMNO: LUIS EDUARDO AGUILAR VASQUEZ
Tema: Hagiografía de Santa Tecla (18/11/2018)

Para comenzar es necesario entender que el tratamiento de la vida de las santas y santos, (y de figuras equivalentes), muchas veces no es con un enfoque histórico (aunque probablemente haya un núcleo real que los respalde, el gran número de elementos sobrenaturales no permiten justificar su historicidad), sino que metodológicamente se utiliza la categoría de hagiografía, referida a la narración de los méritos considerados excepcionales de una persona Santa. En este caso “la leyenda hagiográfica de Tecla, es fabulada, según Tertuliano, por un monje de Asia a fines del siglo II y que conocemos como los Hechos de Pablo y Tecla, en su versión completa” (Rocco Tedesco, Diana 2012:175).  

La historia de Tecla parece responder a un tópico habitual de la segunda mitad del siglo II, una especie de recopilación de una leyenda. En este caso el producto final “se habría ocupado de recopilar las tradiciones orales narradas en torno a la figura de Tecla y las habría puesto por escrito en la forma que nos transmiten los manuscritos hilando a la perfección (los Hechos de Pablo y Tecla) con la narración de los Hechos de Pablo” (Narro Sánchez, 2013:77).

Aunque el relato de Tecla es algo imposible de certificar de acuerdo a Narro Sánchez (2013),  siempre pueden surgir evidencias y nuevos testimonios que puedan ayudar a dilucidar la cuestión en un futuro. Probablemente los textos que han llegado hasta hoy sufrieron muchos cambios para adornar la historia y aumentar su espectacularidad, tal como lo hace la hagiografía.  Cabe resaltar que “el relato se ha considerado no tanto como una expresión de las reivindicaciones femeninas en la época, sino más bien como un reflejo de aquello que los autores masculinos pretenden atribuir al colectivo femenino cristiano de estas primeras comunidades a las que se pretende transmitir un dogma marcado por la virginidad y la continencia sexual” (Schroeder, C.T. 2006: 112). Sin embargo, este escrito pretende presentar un papel donde se reinvindica el papel de las Santas mujeres en el cristianismo.

Historia
Comienza con la llegada de Pablo a Iconio, “el apóstol llega acompañado de Demas y Hermógenes para hospedarse en casa de Onesíforo y llevar su evangelización en la ciudad” (Narro Sánchez, 2013:87). En dicho lugar vive Tecla, descrita como “una joven virgen prometida en matrimonio a Tamiris el hombre más rico de la ciudad” (Kea, Perry, 2013:5). Entonces ella acude a escuchar la predicación de Pablo la cual le atrapa y le cambia la vida:

“La joven, al escuchar las palabras del apóstol a favor de la continencia y la castidad, queda prendida por su discurso y se pasa día y noche pegada a la ventana desde la que escucha hablar al hombre extranjero. Su madre, Teoclía, preocupada por el comportamiento de su hija, hace llamar a Támiris para comentarle lo sucedido. Así, los acontecimientos se precipitan y Támiris, ayudado por los traidores Demas y Hermógenes, consigue llevar a Pablo ante el tribunal” (Narro Sánchez, 2013:65).

Luego que Tecla hace el voto de castidad y de unión con Dios, su prometido queda inconforme y acusa al apóstol: “Támiris culpabiliza a Pablo de la corrupción de los jóvenes y de las vírgenes de la ciudad. La castidad se interpreta como una ruptura del ciclo normal de la vida y representa un serio problema” (Narro Sánchez, 2013:143). Luego Pablo es interrogado y encarcelado. Tecla después consigue llegar hasta el apóstol y al ser descubiertos son llevados ambos ante el gobernador. Se intenta quebrantar a Tecla sin embargo, “ella se muestra como una mujer firme, consistente y con carácter, muy animada por el estilo de vida del cristianismo” (Kea, Perry, 2013:5), su deseo es llevar una vida más allá de las normas que la sociedad desea imponerle. Decide por ella misma una vida de castidad cristiana contrapuesta al del paganismo que le dictaba un rol ya establecido, el de esposa.

A partir de esta persistencia de Tecla, su madre Teoclía/Theokleia “pide que su hija sea quemada en la hoguera para que el resto de jóvenes aprendan” Egger, B. (1999:121) Lo anterior causa admiración por parte de las autoridades, sin embargo estas le condenan. “Los niños y las muchachas llevaron leña y paja para que Tecla fuera quemada. Cuando fue llevada desnuda, el gobernador derramó algunas lágrimas y se admiró de la fuerza que en ella había. Los verdugos extendieron la leña y le ordenaron que subiera. Ella, por un lado, tras haber hecho la señal de la cruz, subió encima de la leña. Ellos, por otro, le prendían fuego a la hoguera” (Narro Sánchez, 2013:160).

Desnuda como señal de humillación, encienden el fuego pero no logra quemar a la joven.  “Dios, conmovido por ella provoca un temblor de tierra y hace caer una gran tromba de agua para apagar el fuego y salvar a  la joven. El milagro causa una gran conmoción en la ciudad y se decide, en consecuencia, liberar a la joven” (Narro Sánchez, 2013:160).

Al salir ella hay un reencuentro entre Pablo y Tecla “uno de los vástagos de Onesíforo reconoce a Tecla y la lleva junto a Pablo. Tecla resuelve seguir al apóstol en su labor evangelizadora” (Narro Sánchez, 2013:65). A pesar de lo complejo de la nueva tarea  “demuestra la radicalidad de su convicción Tecla cortando sus cabellos y usando ropas de hombre” (Kea, Perry, 2013:6) ya que desea una participación activa y comprometida tal cual lo tuvieron sus pares hombres.

Entonces Pablo y Tecla se despiden de Onesíforo y marchan hacia Antioquía. “A su llegada a la ciudad un tal Alejandro, rico y poderoso como Támiris, se enamora de ella y trata de besarla ante la pasividad del apóstol. La joven se resiste y desgarra la túnica del antioqueno, quien, sintiéndose ofendido en público, decide llevarla ante el tribunal” (Narro Sánchez, 2013:66). Se repite la historia anterior que había sufrido con su prometido,  y el gobernador, condena a muerte por segunda vez. Sin embargo, esta vez sucede algo más, ya que  “mientras espera el martirio es puesta bajo la protección de la reina Trífena” (Misset-Van De Weg, Magda 1996:16). La misma autora describe que Trífena y Tecla entablan una especial relación, al momento del castigo Tecla es atada, la leona que debía devorarla le lame los pies y se postra ante ella, luego la defiende del resto hasta que muere.

Entonces Tecla, tras realizar una oración, observa una piscina y se precipita allí para autobautizarse. “Aparece una nube de fuego que acaba con la piscina y cubre el cuerpo desnudo de la muchacha. Entre tanta agitación la reina Trífena se desmaya y Alejandro, por temor al emperador, insta al gobernador a liberar a la joven” (Narro Sánchez, 2013:88).

El gobernador entonces les libera. Las mujeres de la ciudad reaccionar alegremente, de acuerdo a Kea, Perry (2013) todas las mujeres gritaron con gran voz y alabaron a Dios “¡Uno es el Dios que salvó a Thecla” . Luego de este suceso se da la conversión de Trífena y se establece una relación de reciprocidad entre ambas.

Al terminar los eventos anteriormente narrados “Tecla viaja hasta Mira para reunirse por segunda vez con Pablo quien le exhorta a difundir la palabra de Dios. Tecla regresa a Iconio y visita a su madre. Allí se entera de la muerte de Támiris para luego partir hacia Seleucia” (Narro Sánchez, 2013:88).

Nuevamente Tecla genera la admiración de otras mujeres de estatus “las nobles mujeres al tener noticia de la virgen acudían a ella y aprendían la palabra de Dios. Muchas incluso se fueron a vivir con ella” (Narro Sánchez, 2013:203).  Se hizo famosa por todas partes aledañas por las curaciones que realizaba. De acuerdo a Lea Christ, Gina (2013) en toda la ciudad y sus alrededores, se llevaban a sus enfermos a la montaña que eran sanados lo que generaba mucha admiración. Como resultado vuelve a pasar otro circunstancia difícil “los médicos de Seleucia, habían perdido su negocio. Así, golpeados por la envidia maquinaron contra Tecla dijeron: ¡Vamos! Cojamos unos delincuentes, emborrachémoslos, démosles dinero y digámosles: ‘Si sois capaces de acabar con ella y violarla os daremos aún más dinero.” (Narro Sánchez, 2013:204)

Según la versión de Narro Sánchez (2013) los malhechores llegaron a la montaña, la tomaron por la fuerza y quisieron violentarla. Y mientras era agarrada miró al cielo y dijo: “Dios terrible y sin igual, glorioso contra tus enemigos, el que me libró del fuego, el que no me abandonó en los brazos de Támiris, el que no me abandonó a Alejandro, el que me liberó de las bestias, el que me acompaña a todas las partes, el que glorifica su nombre en mí, defiéndeme ahora de estos hombres sin ley”.

Entonces del cielo salió una voz diciendo: “No temas Tecla, mi verdadera sierva. Mira y observa donde se ha abierto un hueco delante de ti, allí estará tu casa eterna. Tecla al volverse vio una roca que se abría lo suficiente como para entrar, y lo hizo tal y como se le había dicho, se escapó de los malhechores y entró en la roca. La roca se cerró de tal modo que no se veía ninguna fisura” (Narro Sánchez, 2013:205). El hecho que desaparezca engullida por la tierra demuestra el intento de justificar la ausencia de la tumba de la santa, sin embargo de acuerdo a Lea Christ, Gina (2013) se le rinde culto como santuario en Seleucia (utilizado como lugar de peregrinaje). Aunque no parece estar del todo clara su ubicación exacta.

Un análisis de los usos oficiales y populares de la historia y de la imagen de esta mujer

En cuanto a los usos oficiales. Hay una especie de marginalización, ya que la historia de Tecla se incluye como parte de los evangelios apócrifos (desarrollados a partir de pasajes secundarios de los textos canónicos, los cuáles no gozan de una especial atención, ya que son relatados como una narración independiente en este tipo de escritos, que no forma parte del canon oficial). Por tanto, no goza de la atención que han tenido los primeros cristianos hombres. En los libros de aceptación oficial el personaje principal es Pablo de Tarso. Las formas predominantes de entender el rol de las mujeres se refleja en textos como Corintios 14:34-35 que dice: “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”. Se observa que Tecla muestra un esfuerzo por rescatar a las mujeres pero su lugar oficial es marginal, hay algunas ciudades que llevan su nombre y donde es considerada Patrona.

En cuanto a los usos populares, se resaltan las virtudes pasivas] mucho énfasis la virginidad y la continencia sexual para mostrar su fe. Se destaca la renuncia y el sacrificio, además de que Tecla era una mujer joven con belleza corporal y dinero. Sin embargo, ella prefiere la castidad y la frugalidad, e incluso dispuesta está dispuesta a sufrir martirio (con la confianza y entrega plena a su fe). Se destaca su figura como piadosa, generosa e incluso discreta. Incluso puede observarse una dependencia, aunque logra contraponerse a su madre, a su prometido y a los autoridades, hay una especie de subordinación con respecto al apóstol Pablo que siempre es tomado como personaje principal.

Pautas para la reconstrucción feminista de su historia, aplicando las categorías de análisis examinadas en el curso.

A pesar de la falta de verificación histórica de la existencia de Tecla su figura en la literatura es importante, permite entender las luchas alrededor del liderazgo de mujeres en el cristianismo temprano, como lo señala el texto de Rocco Tedesco. Lo importante de Tecla es que destaca el papel de la comunidad cristiana femenina dentro de todo este proceso una expresión de las reivindicaciones de la mujer, algunas de las cuales se detallan a continuación.

En primer lugar, hay tomar en cuenta los peligros de invisibilizar a la mujer a partir de una historia “neutral” (Rocco Tedesco, Diana). En primer lugar, en los libros del canon oficial de los Hechos de los Apóstoles no aparece mencionada Santa Tecla. Además, cuando aparece en los Hechos de Pablo y Tecla (relato apócrifo) se corre el peligro de ver la historia tradicional, positivista y androcéntrica que excluye la acción protagónica de la mujer en los grandes acontecimientos, por tanto son utilizados por el conservadurismo- tal como se hace con Tecla-. Por tanto, hay un pendiente de desarrollar corrientes historiográficas que muestren una participación activa y comprometida de la mujer. No es posible abandonarles y continuar una exclusión sistemática dentro de los círculos dominantes (dando por sentado relaciones estáticas entre los sexos), sino que hay un compromiso por releerlas en clave feminista. La idea es contrarrestar el estereotipo social construido en varios períodos y espacios de la historia para mostrar que las mujeres pueden tomar un papel protagónico.

En segundo lugar, rescatar no basta con hacerla visible, sino que hay que reinvindicar el papel de la mujer. No basta con visibilizar a la mujer en el cristianismo, sino hacerlo con un encuadre que permita la reivindicación. En este sentido, la historiografía feminista angloamericana postula una interpretación en contraposición al status quo “las mujeres (Santas) eligieron llevar una vida diferente a la de esposas y madres que la cultura patriarcal dictaminaba para ellas” (Lagunas 1996:30). Su compromiso es de mucha fuerza y convicción, por ejemplo: “los reiterados y más refinados suplicios no son suficientes para doblegar la debilidad de cuerpos como el de Blandina, o el de Tecla, causando la extenuación o la vacilación de los verdugos” (Pedregal, A., 2016: 285), el martirio sufrido por la joven Tecla, sobrepasa lo meramente humano (que generalmente se les da solo a los hombres). Soporta el sufrimiento en defensa de los principios cristianos, simbolizando el poder de la fe frente a la opresión. Tecla representa a mujeres que sufren en la fe cristiana, tal como la han hecho los mártires hombres, con la diferencia que se les oculta el doble y que su esfuerzo es mucho mayor, ya que tienen un ambiente social que no se los facilita comprometerse en el  camino  de  la  cristiandad al igual que los hombres.

En tercer lugar la sororidad (hermandad entre mujeres). Hay varios ejemplos en relato donde Tecla abusos directa o indirectamente por figuras masculinas, incluso cuando Alejandro intenta besarle o abusar de ella, el apóstol Pablo no reacciona. Esto en contraste con su situación con la reina Trífena, con quien Tecla establece lazos afectivos de inmediato[KK5] . Se establece una relación de reciprocidad entre Trífena y Tecla,  la primera ofrece hospitalidad, confort, compasión y apoyo, y la segunda a cambio, brinda bienes espirituales y el favor de las plegarias a Dios por su hija fallecida.

Otro ejemplo es que la madre de Tecla hace que a su hija le condenen a una muerte porque Tecla rompió su promesa de matrimonio. A pesar de ello, con el tiempo Tecla regresa a ella y le perdona. Tecla es un modelo que muestra que existe solidaridad entre mujeres. Cabe destacar que el ejemplo de Tecla y Pablo se parece con el caso de Marcela, Paula y Eustoquia que rodearon a Jerónimo, donde se resalta como las mujeres ayudan a una figura masculina, siendo esta la parte que más se destaca. Sin embargo poco se destaca el trato solidario que se tuvo entre mujeres Santas, a pesar de que hay varios ejemplos.

En cuarto lugar el dominio de sí misma. Un ejemplo es porque de una forma activa la persona tiene de dominio controlando los deseos y los placeres, Tecla los considera las costumbres paganas como un obstáculo para la unión con Dios. Renuncia al matrimonio como un rechazo a las relaciones sexuales, porque impiden la pureza conferida en el momento del bautismo supone un medio de salvación y de acercamiento a Dios.

La castidad debe de ser entendida tomando en cuenta el tiempo y el espacio en el que Tecla se desarrolla, la cual lleva a castigos radicales, ya que es una ruptura con el modelo tradicional de familia que predominaba entre la alta sociedad del imperio de la época. Por ello, el rechazo al matrimonio se habría de entender de manera simbólica como una deconstrucción de los modelos sociales habituales y aceptados por todos. Las relaciones no eran voluntarias, sino exigibles al punto de tener condena de muerte de no cumplirse. Esto es situación que no sucede en sociedades occidentales en la actualidad. Otro ejemplo de dominio de sí misma se da cuando se muestra una mujer con propia iniciativa al retirarse a la montaña e incluso dedicarse luego a la curación de enfermos, y no se queda a la sombrea de Pablo de Tarso.

En quinto lugar el lugar de las mujeres en el ámbito público. En ese momento se buscaban reducir a la mujer al ámbito privado, es decir el hogar. La búsqueda de la santidad y la predicación en el ámbito pública implica para ellas destrucción de “su naturaleza”. La transgresión a los modelos de su tiempo, lleva a Tecla incluso a disfrazarse de hombre para cumplir su cometido, lo que demuestra la radicalidad de su decisión. Tecla es el ejemplo, de que sistemáticamente se ha castigado a las mujeres que eligieron llevar una vida diferente a la de esposas y madres. Lo cual es un derecho legítimo.
  
Bibliografía
Egger, B. (1999) “The Role of Women in the Greek Novel: Woman as Heroine and Reader” in Swain, S. (ed.) Oxford Readings in the Greek Novel, Oxford, pp. 120-122

Erbetta Gli, M. (1966)  “Hechos de Pablo y Tecla.”. En Apocrifi del Nuovo Testamento, por, II. Torino: Atti e Legende,  Lo scontro tra formazione classica e pensiero cristiano: La vita e miracoli di Santa Tecla

https://digilib.phil.muni.cz/bitstream/handle/11222.digilib/115004/1_GraecoLatinaBrunensia_15-2010-2_12.pdf?sequence=1

Kea, Perry (2013) "The story of Thecla, an early Christian heroine" Westar Institut http://www.westarinstitute.org/wp-content/uploads/2017/02/Kea_The_Story_of_Thecla.pdf

Lagunas, Cecilia. “Historia y género: algunas consideraciones sobre la historiografía feminista.” La Aljaba 1 (1996): 27-33. Consultado 15 enero 2018. http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/pubpdf/aljaba/v01a05lagunas.pdf

Lea Christ, Gina (2013)The Thecla Narrative: Gender, Eschatology, and Divine Patronage in Second Century Social-Sexual Identity. St. Catherine University https://sophia.stkate.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1002&context=ma_theology

Misset-Van De Weg, Magda (1996). “A wealthy woman named Tryphaena: patroness of Thecla of Iconium“. (2ed.) Kampen: Kok Pharos Publishers https://www.rug.nl/research/portal/files/10257850/c2.pdf

Narro Sánchez, Ángel (2013) Orígenes y desarrollo de la hagiografía griega a través de la figura de Santa Tecla. Consultado en Octubre de 2018. http://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/29262/Or%C3%ADgenes%20y%20desarrollo%20de%20la%20hagiograf%C3%ADa%20griega%20a%20trav%C3%A9s%20de%20la%20figura%20de%20Santa%20Tecla_Narro.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Pedregal, Amparo (2000) “Las mártires cristianas: género, violencia y dominación del cuerpo femenino” Studia histórica, Historia Antigua 18: 277- 294. Tomado el 10 de Octubre de 2018  http://revistas.usal.es/index.php/0213- 2052/article/view/6230/6244

Rocco Tedesco, Diana. “Iglesia y poder: el rostro oculto de lo femenino.” Theologica xaveriana 62/173 (enero-junio 2012): 169-197. Consultado el Octubre de 2018. http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/teoxaveriana/article/view/9340/ 7594

Schroeder, C.T. (2006) Embracing the Erotic in the Passion of Andrew. The Apocryphal Acts of Andrew, the Greek Novel, and Platonic Philosophy https://www.researchgate.net/publication/306356105_Embracing_the_Erotic_in_the_Passion_of_Andrew_The_Apocryphal_Acts_of_Andrew_the_Greek_Novel_and_Platonic_Philosophy/download


jueves, 12 de abril de 2012

El conflicto social como base del bien común.


Es difícil pensar en bien común y mucha más si tomamos como punto de partida que el conflicto es el garante de este, pero veamos algunas referencias.

Dahrendorf (1959) define el conflicto como “una situación universal que sólo puede solucionarse a partir de un cambio social, que permite resolver divergencias de grupos o colectividades para alcanzar un nuevo modelo de integración social”

Rousseau (1762) define el contrato social como “la forma de vivir en sociedad, donde los seres humanos acuerdan un contrato social implícito, que les otorga ciertos derechos a cambio de abandonar la libertad de la que dispondrían en estado de naturaleza. Siendo así, los derechos y deberes de los individuos constituyen las cláusulas del contrato social, en tanto que el Estado es la entidad creada para hacer cumplir con el contrato”. Cabe destacar que el Estado tiene como fin y origen el cumplimiento de ese contrato social al que llamaremos en este caso bien común.

Tomando en cuenta las referencias anteriores, entendemos que el conflicto es un asunto de índole universal, es decir, que siempre ha existido y nunca dejará de existir. Las diferencias de postura ante una determinada circunstancia y el reconocimiento de estas diferencias no debe ser señal de pesimismo. En muchos casos se cree, que en un conflicto hay intereses tan contrapuestos que son irreconciliables y que los individuos deben de neutralizar, dañar o eliminar a la parte rival. Sin embargo, es importante reconocer que grupos con diferente pensamiento pueden establecer mecanismos para llegar a acuerdos.

Tal como lo dice nuestro concepto de bien común (Contrato Social), los diferentes actores acuerdan el acceso a ciertos derechos y sacrifican ciertas libertades para el alcance de ese bien común, en este sentido todos reconocen que el ente cumplidor de esas garantías de bienestar es el Estado. Entender el papel del Estado es fundamental, ya se relaciona con las dos categorías antes mencionadas, y tanto al hablar de conflicto como de bien común.

En un Estado democrático la integración de las diferentes maneras de pensar es un ejercicio constante en la creación de nuevos modelos de integración, donde todos los individuos y grupos sacrificaran alguno de sus intereses para el alcance de ese bien superior (al menos es el deber ser del Estado regular eso). El bien común no puede entenderse como el bien constante para todos los grupos de la sociedad y mucho menos el bien único para una persona y su pequeño grupo, por eso se reconoce en el Estado democrático al encargado de garantizar ese bienestar que todos buscan.

Por la misma razón que los miembros de una sociedad reconocen la legitimidad del Estado en la toma de decisiones, es entonces que los diferentes grupos buscan tener control del aparato del Estado o que sus intereses se vean reflejados en las decisiones que se toman desde él.

Entender las formas en que estos grupos que buscan incidir o tomar control del Estado es importantísimo, ya que permite observar la institucionalización del disenso (conflicto) y de la búsqueda del bien común. Por eso es necesario delimitar que se entiende por partido político y grupo de presión.

Kurt Lenk y Franz Neuman (1980: 61-62) toman por partido a “aquellas agrupaciones que median entre los grupos de interés de una sociedad y el Estado, que participan en la lucha por el poder político y en la formación de la voluntad política de un pueblo”. Debe de entenderse por tanto que son varias agrupaciones, esto implica que no todas piensan igual y que por lo tanto habrá disenso en la búsqueda de control del aparato del Estado. Los partidos políticos se inclinaran a disentir entre ellos por los intereses que persiguen, pero en la medida que sean representativos sus decisiones serán legitimadas y contribuirán a esa búsqueda de bienestar.

Los grupos de presión en cambio “buscan influir en política o promover sus ideas dentro de un contexto económico y político determinado, incidiendo en el proceso de toma de decisiones mediante su actuación por medio de amenazas, huelgas entre otras formas de acción sobre los poderes ejecutivo, legislativo y /o judicial - directamente o a través de la opinión pública - para intentar moldear la formulación de políticas públicas y condicionar su implementación” (Del Águila, 1997). Estos no buscan controlar la estructura del Estado, sino incidir sobre los tomadores de decisiones. Pueden ir directamente al aparato del Estado o hacerlo a través de los partidos políticos.

Aplicación a la realidad de El Salvador:
Para comprobar si en la realidad salvadoreña existe la institucionalización de: El conflicto social como base del bien común. Analizaremos lo que dice la norma jurídica salvadoreña.
La Constitución de la República de El Salvador en su Art. 1 dice que: “El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que está organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica y del bien común. En consecuencia, es obligación del Estado asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social”. Se entiende por tanto que en la constitución expresamente se manifiesta que el Estado se ha configurado para la búsqueda del bien común y que al menos jurídicamente esto se expresa como una prioridad en El Salvador.

Para entender lo relacionado al conflicto nos referiremos a lo que dice el Art. 85 de la Constitución de la República que dice: “El Gobierno es republicano, democrático y representativo. El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son el único instrumento para el ejercicio de la representación del pueblo dentro del Gobierno. Las normas, organización y funcionamiento se sujetarán a los principios de la democracia representativa.

La existencia de un partido único oficial es incompatible con el sistema democrático y con la forma de gobierno establecidos en esta Constitución”. Lo primero que haremos es establecer el marco referencial de lo que se entenderá en este ensayo por bien común y por conflicto social. Por tanto en este artículo el Estado reconoce y ampara a partidos políticos y por lo tanto también los disensos, los cuales se organizan y estructuran dentro de la sociedad y se debe de garantizar la adecuada autonomía y representación para que estos partidos cumplan con sus propios fines específicos. Es interesante ver como se rechaza la existencia de un solo partido, es decir el conflicto (disenso) es base fundamental del sistema político salvadoreño.

Tomando la premisa “El conflicto social como base del bien común” desde la base jurídica se acepta como válida e importante para el país, y aunque la norma jurídica no debe ser el único referente, esta nos sirve como punto de partida para futuras investigaciones.

Luis Eduardo Aguilar Vásquez


domingo, 16 de octubre de 2011

Lluvias, Situación en la zona sur de Santa Tecla

Las imagénes y el video habla por si solos.

Las fuertes lluvias en el territorio dejan ver la vulnerabilidad en la que viven muchos de los salvadoreños, aquí hay imágenes de la que está pasando en el boulevard sur de Santa Tecla. Yo soy residente de la zona por lo que yo necesitaba ver como esta la situación real y actual y se las deseo compartir.