miércoles, 4 de mayo de 2016

Discurso Toma de Posesión Presidente de El Salvador Elías Antonio Saca

San Salvador, El Salvador, Junio 1, 2004

Asumo este día, por voluntad expresa y masiva de los salvadoreños, la máxima responsabilidad que puede ser encargada a un ciudadano: la de conducir los destinos del país desde la Presidencia de la República.
En primer lugar, quiero agradecer a Dios todopoderoso el que me haya concedido esta suprema oportunidad para servirle a mi gente. A él le ofrezco el mandato de gobierno que este día comienza.

A los salvadoreños que me concedieron el honor de su confianza les reitero mi gratitud más sincera. En homenaje a esa confianza, me convierto hoy en Presidente de todos, entendiendo a cabalidad que la esencia de la democracia exige que el Presidente gobierne para todos por igual.

A mi partido ARENA, bajo cuya bandera joven y vibrante recorrimos el país de punta a punta, formando una inmensa red de voluntades encendidas por el anhelo de mejoramiento, de seguridad y de progreso, le reitero mi cariño y mi gratitud.

Nuestro pueblo reconoce la lucha de ARENA para superar los tiempos oscuros del populismo y de la guerra. A toda esa gente arenera, entregada y amante de las libertades, nunca me cansaré de darle las gracias, por haberse entregado a este nuevo proyecto de renacimiento y renovación.

Al iniciar este proyecto de servicio quiero manifestar que sin el apoyo y el amor de mi esposa Ana Ligia y de mis hijos Gerardo, José Alejandro y Christian no me sería posible enfrentar los enormes desafíos que nos esperan.

Mi familia, que me acompaña y me da fortaleza, también me sirve de estímulo para trabajar día tras día, con entusiasmo y devoción, para que todas las familias salvadoreñas tengan una vida mejor.

En este momento tan decisivo de mi vida quiero inspirarme en el recuerdo de mis padres, Ricardo Saca y María Luisa González de Saca, que ya gozan de la gloria de Dios. Fueron ellos quienes me enseñaron los principios y valores que han hecho posible que hoy me encuentre aquí ante ustedes.

Tenemos mucho que agradecerle a la comunidad internacional. Este día, nos honra, nos estimula y nos compromete la asistencia gentil y solidaria de altísimos dignatarios de muchos países.

Saludamos calurosamente a los Excelentísimos señores Presidentes que están con nosotros en este momento tan significativo. Agradezco también la presencia de honorables representantes de gobiernos, organismos y organizaciones de todo el mundo.

El pueblo salvadoreño y su nuevo Gobierno los reciben con los brazos abiertos y la disposición sincera de continuar trabajando con el empeño y la fraternidad de siempre.

Recibimos la Presidencia de la República en una coyuntura nacional e internacional a la vez, compleja y esperanzadora. El mundo vive una ola de incertidumbre, y nuestro país no puede apartarse de los efectos de situaciones adversas, como el terrorismo y los quebrantos económicos.

El Salvador ha logrado notables progresos políticos, económicos y sociales; pero eso mismo hace que esté cada vez más claro todo lo que nos falta por avanzar en esos campos. Nos preocupa el presente y nos inquieta el futuro; pero ya no estamos atados al pasado.

Es cierto que hay múltiples amenazas a nuestra estabilidad y a nuestro modelo democrático de vida; sin embargo, la convicción ciudadana es el mejor escudo frente a cualquier intento de regresión.

Nada ni nadie nos hará retroceder.

Por el contrario: nuestro compromiso democrático es cada vez más vigoroso, y eso nutre nuestro capital nacional de esperanza.

Mi convicción, compartida con la inmensa mayoría de nuestra población, es que hoy somos más fuertes que nunca para vencer las adversidades, sustentar el optimismo y seducir el progreso.

Desde que los salvadoreños logramos resolver de una manera pacífica y ejemplar un conflicto armado tan destructivo como el que sufrimos por más de una década, El Salvador ha afianzado el camino hacia la democracia plena.

Desde 1992, hemos ido construyendo, con sacrificio y dedicación, la institucionalidad que se necesita para que nuestra sociedad sea segura, estable, pacífica, progresista y moderna.

No podemos hablar de nuestra democracia y de El Salvador de hoy sin mencionar a nuestra Fuerza Armada, cuyo carácter y profesionalismo son hoy más ejemplares que nunca. Esta noble institución es el mejor paradigma de lo que puede lograrse cuando hay verdadera capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y las nuevas misiones. Merece por eso nuestra admiración y reconocimiento.


Los gobiernos presididos por Alfredo Cristiani, por Armando Calderón Sol y por Francisco Flores sentaron los cimientos de este nuevo País, que hoy nos comprometemos a impulsar de manera decidida e innovadora.

Gracias al coraje, visión y liderazgo de nuestros antecesores podemos sentirnos seguros de que nuestro país está preparado para enfrentar, de manera responsable y segura, las exigencias de una modernización
creciente, que es ejemplar en la región latinoamericana y en el entorno centroamericano.

Gracias a lo logrado en estos quince años, nuestro país ha ganado credibilidad internacional, respeto político y solidaridad financiera. No estamos solos, porque hemos sido responsables. Se nos cree y se nos reconoce, porque hemos sabido actuar coherentemente.

El Salvador se ha preparado para abrirse al mundo por primera vez en su historia. Hechos sin precedentes como el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos nos abren un espacio de desarrollo incalculable. Hace cuatro días quedó firme el texto de dicho tratado.

Con el TLC ganamos todos, porque es un instrumento excepcional para aterrizar los beneficios de la globalización y las bondades de la apertura, y convertirlos en oportunidades concretas de prosperidad para los salvadoreños.

Los frutos de la apertura ya comenzaron a beneficiar a nuestra gente a través de acuerdos suscritos con México, Panamá, Chile y República Dominicana. Ya iniciamos además un acercamiento comercial con la Unión Europea, y muy pronto esperamos concluir un acuerdo con Canadá.

Es de justicia reconocer la visión integradora del presidente Francisco Flores. Quiero hacer una pausa en esta solemne ocasión para honrar ante todo el país, el trabajo, la dedicación y su esfuerzo de los últimos cinco años.


Su liderazgo durante los terremotos del 2001 y las obras completadas por su Gobierno nos han permitido vestir al país con un rostro de modernidad. El país lo recordará además como el Presidente que nos condujo a cruzar el puente hacia la integración en el nuevo siglo.


Hermanos salvadoreños:

Hoy comienza una nueva etapa en nuestra historia. Mi primera tarea es presentarle al país y a la comunidad internacional mi visión del tipo de gobierno que los salvadoreños dibujaron en las urnas el pasado 21 de marzo.

Con claridad incuestionable los salvadoreños escogieron un gobierno que ante todo defienda las libertades, que genere oportunidades, que se abra a entendimientos, que vele por el cumplimiento de la ley y que garantice la seguridad ciudadana.

En esta línea de valores, los salvadoreños se han pronunciado masivamente por un gobierno que tenga como proyección principal la cercanía a las necesidades del ciudadano común, que sea tolerante en el buen sentido de la palabra y ejerza la voluntad solidaria para entender y atender las exigencias y las aspiraciones populares.

Como Presidente, recibo y asumo ese mensaje, y me comprometo solemnemente a impulsar un gobierno entregado al bienestar de la gente, atento a la suerte de los más necesitados y decidido a trabajar en esa línea de servicio, sin un solo minuto de descanso.

Los salvadoreños me verán constantemente cara a cara, brazo a brazo, a lo largo y ancho del país, no en visitas de ocasión sino llevando el gobierno a sus comunidades, para que los ciudadanos de todas las condiciones sientan que el Estado existe, que trabaja para ellos y que es capaz de responder a sus demandas más sentidas.

La pobreza es una condición a la que ningún salvadoreño debe resignarse. Los que hemos recibido el encargo de conducir los destinos del país debemos combatirla de manera frontal.

En tal sentido, nuestro gobierno iniciará de inmediato la construcción de una red de bienestar social, que tendrá por objetivo ofrecer los estímulos necesarios a todos aquellos compatriotas que se encuentren en desventaja económica y marginación social, para incorporarlos a la vida productiva.

Las prioridades hace 15 años respondían a un entorno difícil, del que ya hemos salido. El debate económico mundial ahora replantea una fórmula que priorice lo social sin abandonar la estabilidad económica y el crecimiento sostenible. Va quedando claro que la modernización económica no es sostenible sin el desarrollo humano.

En países como el nuestro, la necesidad del énfasis en lo social es más urgente.

En nuestro Gobierno, lo social no es un complemento de nada, sino la base de todo.

A partir de esa filosofía elaboramos nuestra oferta electoral, que hoy se convierte en proyecto de gobierno.
Voy a poner la agenda social en primer plano...Seremos un gobierno, ante todo, con un profundo sentido humano.

Durante la campaña me comprometí a ser un Presidente concertador y accesible. Esa promesa la voy a cumplir firmemente desde este mismo momento.

Pero una cosa es un Presidente tolerante y abierto que busca entenderse con la oposición constructiva, y otra muy distinta es que la oposición intransigente quiera chantajear al Presidente. No confundamos las demandas legítimas con los desmanes políticos... No confundamos las necesidades con las necedades.

Tengo la sincera esperanza que mi disposición al diálogo será correspondida por todos aquellos con quienes nos toque hacerlo. Llego a la presidencia sin prejuicios ni reservas; pero sí con principios y valores. Esos principios y esos valores nos dan la fortaleza para sostener nuestras posiciones.

El pueblo salvadoreño, al que nos debemos, nos verá actuar, y juzgará la transparencia de nuestras acciones. Si alguna cosa no camina por falta de entendimiento, ese mismo pueblo sabrá dónde están los obstáculos... ese mismo pueblo, sabio y prudente como es, sabrá empujar a los que no quieran caminar, a los que no quieran colaborar.

Haremos una gestión de valores. Y al mencionar valores me refiero en especial a algunos que son esenciales: responsabilidad, solidaridad, justicia, orden y libertad. Tales valores se asientan en tierra muy firme: la fe en la divina providencia y la entereza moral.

Y los valores aludidos significan, en el ámbito institucional, honestidad escrupulosa en el desempeño de la gestión, respeto irrestricto a la legalidad en todas sus expresiones, apuesta a la superación del ser humano y concordia social.

Nuestra Presidencia nace bajo el signo del entusiasmo por el progreso, la fe en la democracia y la búsqueda de la unidad y la armonía. La inmensa mayoría de los salvadoreños comparten estos valores y acogen la convivencia pacífica.

A los que están aquí y a los que no están aquí, a los que comparten nuestro ideario y a los que no lo comparten, a los que le apuestan al futuro y a los que están atados al pasado, a todos les digo: tendrán en mí un interlocutor dispuesto a abrir brecha para que el país siga adelante.

A los diputados y a los alcaldes que nos acompañan y a los que están ausentes les invito a que nos comprometamos en un proceso de entendimientos sostenibles, para dar a los salvadoreños soluciones coherentes y consensuadas.

Los salvadoreños merecemos una clase política constructiva, seria y responsable...Lograrlo es tarea de todos.

A los diputados y alcaldes que, superando consignas o mandatos partidarios, están aquí con nosotros, los saludamos con respeto, reconocimiento y admiración.

Este día invito a los diputados, alcaldes y al sector privado a que, en compañía del gobierno central, conformemos una Comisión de Entendimientos.

Propongo que abordemos, cuanto antes, puntos críticos de la agenda nacional, como el municipalismo, la descentralización, el desarrollo rural y el financiamiento de los gobiernos locales.

Ahora, quiero presentarles las grandes líneas de mi Plan de Gobierno, País Seguro. En los próximos días, con el equipo de trabajo que este día se constituye, haremos el lanzamiento oficial de muchas de las medidas que desarrollaremos dentro de los próximos cinco años.

País Seguro es un proyecto con auténtico sentido humano, que ha nacido de las entrañas mismas del sentir nacional. Es un programa que no tiene precedentes, porque es el resultado de la gira “Hablemos con Libertad”, que nos permitió tener contacto directo con las personas, sus necesidades y anhelos.

Aquella gira, que nos llevó a cada uno de los 262 municipios del país, fue solo el comienzo de lo que vamos a hacer y que marca un nuevo estilo de gobierno.

Nuestro despacho será el país...Nuestra oficina es la casa de todos.

Desde hoy anuncio que estaré en giras periódicas y sistemáticas, para mantener vivo y fresco el pacto permanente que nos permitió llegar a la voluntad y al corazón de nuestros compatriotas.

Aquella primera gira era para convencer...las que hoy emprenderemos son para cumplir. País Seguro refleja lo que los salvadoreños me han pedido. Un gobierno democrático siempre debe responder a las necesidades del ciudadano. Estaremos al lado de la gente.

No estamos inventando fórmulas, imaginando paraísos, ni ofreciendo magia. Venimos de la realidad, vivimos en ella, nos debemos a ella. Soñamos, desde luego, con un país mejor, pero con los pies en la tierra. Pondremos la imaginación, el ingenio y la audacia al servicio de la realidad que queremos transformar para bien de todos.

En ese ejercicio de escuchar a los salvadoreños de todos los niveles y condiciones, uno de los clamores más sentidos es la seguridad ciudadana. Como hombre de trabajo y de familia, me he unido a ese clamor desde hace mucho tiempo. Hoy cuento con las herramientas gubernamentales para trabajar en serio y a fondo por la seguridad.

Estoy convencido de que la calidad de vida de la familia salvadoreña mejorará sustancialmente cuando logremos romper la espiral de la violencia, en todas sus manifestaciones. Problemas como el crimen organizado y la delincuencia de las maras deben ser extirpadas de nuestra sociedad. Lograrlo no puede ser sólo responsabilidad de las instituciones: tiene que participar activamente la ciudadanía. Formaremos un equipo de seguridad ciudadana que combatirá la delincuencia en todas sus facetas.

Aplicaremos Súper Mano Dura para llevar a los delincuentes ante la ley, pero a la vez tendremos la Mano Extendida para evitar que los que están en riesgo delincuencial caigan en él y para rescatar y rehabilitar a aquellos que buscan reinsertarse en la sociedad.

A nivel institucional, seguiremos fortaleciendo nuestra corporación policial, para que cumpla sin reservas su delicada misión dentro de la dinámica democrática.

Otro gran compromiso de nuestro gobierno con sentido humano es la generación de empleo. A lo largo de nuestro recorrido por las comunidades del país, la petición más común era oportunidad de trabajo. Por lo tanto, multiplicar el empleo es el principal desafío nacional. Y sólo enfrentaremos con éxito ese desafío si creamos y consolidamos las condiciones para ser un país cada vez más productivo y más competitivo.

Vamos a seguir abriendo las fronteras y dándole mayor fluidez al intercambio comercial, buscando así hacer más competitivos a nuestros empresarios. Con el mismo propósito, impulsaremos la asociatividad de empresas –medianas y pequeñas--, y la agilización y simplificación de trámites burocráticos.

Lanzaremos además un ambicioso programa internacional destinad a multiplicar la inversión extranjera. Estamos dispuestos a estructurar un adecuado sistema de incentivos, que se maneje con transparencia y efectividad, a fin de animar a los inversionistas nacionales y extranjeros a poner sus recursos al servicio del desarrollo nacional.

El Salvador tiene un amplio potencial para la inversión en turismo. Convertir a nuestro país en un verdadero destino turístico implica, en primer término, que los salvadoreños valoremos las grandes oportunidades en este campo.

Tenemos que apostarle en grande al turismo. Una de las grandes ventajas del turismo es que hace posible que participen desde la grande hasta la microempresa. Nuestro gobierno dará la pauta, y mejorará la infraestructura básica para facilitar la inversión privada.

La primera prueba de ello es que por primera vez en nuestra historia habrá un Ministerio de Turismo, cuya misión es impulsar esta actividad para convertirla en uno de los motores del desarrollo nacional. Estoy decidido a encontrar y activar las herramientas legales e institucionales para proteger el bolsillo de los salvadoreños.

Con ese fin, crearemos la Defensoría del Consumidor, que será autónoma y que protegerá los derechos de los consumidores. Debemos proteger la economía familiar, sabemos que existen abusos... y nuestro gobierno no los permitirá más. En nuestro gobierno con sentido humano, la educación será prioritaria. El reto es ampliar la cobertura, y sobre todo mejorar la calidad.

Los salvadoreños que se eduquen en el sistema deben estar capacitados no solo para el trabajo, sino fundamentalmente para la vida, tal como lo exigen los tiempos modernos.

Incluiremos en nuestra gestión educativa un ambicioso programa de rescate de la Universidad de El Salvador. La Universidad estatal debe estar preparada en todas sus dimensiones para atender la demanda educativa de amplios sectores nacionales. Queremos que El Salvador se convierta en la capital del conocimiento en Centroamérica.

La Salud será otra área que atenderemos con especial dedicación. Como lo dije durante la campaña, nuestro Gobierno no privatizará la salud pública. Impulsaremos una reforma integral del sistema, para lo cual existen ya múltiples insumos técnicos.

Desarrollaremos el Seguro Social, garantizando honestidad y transparencia en el servicio y manteniendo las cotizaciones tal como están. Dicha reforma pondrá al ser humano por encima de cualquier otra consideración, y estará basada en el entendimiento con todos los sectores que participan en esta tarea de servicio tan esencial.

Nuestro gobierno tomará en serio al medio ambiente. Vamos a fortalecer el Ministerio encargado de esa problemática a través de la revisión de los marcos legales, y lanzaremos una campaña masiva para la preservación y recuperación de nuestros cada vez más escasos recursos naturales.

Aprovecharemos las fuentes de apoyo internacional, que son muchas y muy variadas. Trabajaremos en un proyecto nacional para el desarrollo hídrico; defenderemos el bosque cafetalero; y fomentaremos la educación ambiental, indispensable para que los salvadoreños reconozcamos que la naturaleza, así como la historia, es responsabilidad de todos.

Los caminos hacia el progreso y la modernización pasan necesariamente por una gestión ambiciosa y efectiva en el área de infraestructura física. Vamos a consolidar la conectividad interna del país para avanzar nuestro liderazgo en el proceso de integración regional.

Fomentaremos los sistemas de ciudades intercomunicadas, poniendo énfasis en la comunicación vial de las pequeñas poblaciones, muchas de las cuales están hoy prácticamente incomunicadas.

La infraestructura del país debe ser la mejor palanca para el desarrollo nacional. Una herramienta para combatir la pobreza es integrar las comunidades aisladas al progreso.

Nuestro Gobierno trabajará sin descanso a favor de la estabilidad y bienestar de las comunidades de salvadoreños en el exterior. Trataremos este tema como lo que es: una parte importante de la vida nacional. Para ellos realizaremos un agresivo cabildeo a favor del TPS y otros instrumentos legales para favorecer su estatus migratorio en Estados Unidos.

Este día juramentaré a una nueva funcionaria, con rango ministerial, que se dedicará, a tiempo completo, a velar por los intereses de nuestros hermanos cercanos. Vamos a proteger sus remesas y buscar mecanismos que permitan reducir los costos de envío. Durante la campaña, prometí que las mujeres ya no estarán solas.

Trabajaremos por el desarrollo integral de la mujer, sobre todo por aquellas miles de salvadoreñas que son papá y mamá a la vez, que tienen que enfrentar la vida solas y sudar más de lo debido.

Para ello, facilitaremos la llegada de créditos y asistencia técnica a aquellas mujeres que quieren salir adelante con su microempresa .Buscaremos la participación del sector productivo para establecer más guarderías y centros de bienestar infantil.

Las mujeres que trabajan y que no tienen dónde dejar a sus hijos, ya no estarán desamparadas. La mujer será el eje principal de nuestro proyecto social. Por eso les reitero que la mujeres en El Salvador ya no estarán solas.

El futuro de El Salvador está en los jóvenes. No podemos, no debemos desatenderlos. No puede haber mejor inversión en una sociedad que apostarle al desarrollo integral de la juventud. La Secretaría de la Juventud tendrá como misión fundamental garantizar el futuro de nuestra juventud.

A los agricultores también quiero decirles que no los dejaré solos. Este día me comprometo con ustedes que buena parte de mi tiempo como Presidente estará dedicado a encontrar soluciones a sus problemas. Vamos a encontrar la manera de proveerlos de insumos agrícolas más accesibles. Y tendremos a un Banco de Fomento Agropecuario más cercano a ustedes. Crearemos el programa presidencial PROAGRO, que en forma complementaria a las acciones realizadas por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, buscará soluciones ingeniosas y de corto plazo a problemas estructurales que propicien la reconversión productiva del sector.

Finalmente, no podemos permitir que los agricultores se vean amenazados por la inseguridad. Por eso, crearemos la Policía Rural que, juntamente con la Fuerza Armada, llevará seguridad al campo.

Este es sólo un esbozo de lo que nos proponemos emprender a partir de este día. Nuestra voluntad, nuestra convicción y nuestra energía están ya al servicio del país.

Necesitamos que el país nos acompañe. Ninguna iniciativa de gobierno prospera si no tiene el respaldo ciudadano. Y, además, son vitales el respaldo legislativo y el respaldo político de sectores claves de la vida nacional. Nuestra tarea es construir desde el primer día todos esos respaldos. Ganamos ampliamente el voto popular, y eso nos da una plataforma extraordinaria para construir gobierno.

El pueblo tiene el poder; nosotros sólo somos sus representantes.

En esa línea, con la participación de las distintas fuerzas del país, nuestro Gobierno impulsará un Acuerdo Nacional que habrá de buscar, entre otras cosas, una inaplazable Reforma del Estado que nos lleve a una profunda Reforma Electoral cuyo objetivo será fortalecer nuestra democracia.

En el mismo espíritu, convencido de que no hay atajos fáciles ni fórmulas mágicas para alcanzar el desarrollo, quiero convocar a la empresa privada de todos los niveles a que juntos construyamos un gran Pacto por el Empleo.

A los empresarios del país, que son millones de salvadoreños emprendedores, les insto a continuar creando riqueza, comprometiéndose con un futuro de estabilidad, solidaridad y desarrollo integral.

Para poder gobernar hay que saber escuchar. Esa es la sencilla pero vital clave del éxito en el desempeño de la gestión pública.  Yo estoy acostumbrado a escuchar, porque vengo de la escuela de la vida.

Sería incomprensible que al asumir esta investidura creyera ser el dueño de la verdad. La realidad del país la vamos a vivir y a resolver juntos.

Quiero una vez más hacer mía la frase de San Agustín: “No busques qué dar; date a ti mismo”. Este sabio pensamiento espiritual, que ha guiado constantemente mis acciones personales, hoy inspira el Proyecto Social del Gobierno que estamos iniciando. El corazón de nuestro Plan de Gobierno es el Proyecto Social, y el corazón del Proyecto Social es el ser humano.Nace y tiene su motivación en las personas, no en las estadísticas.

Mi Gobierno estará siempre con los salvadoreños, allí donde ellos sufren, allí donde ellos necesitan sentir que alguien comprende sus adversidades y sus necesidades. Y también allí donde ellos sueñan y confían en una vida mejor.

El Estado no puede ni debe abandonar a los más desafortunados. El Estado no puede ni debe desentenderse de la marginalidad, que es una de nuestras fallas históricas.

Nuestro Proyecto Social responde a una realidad difícil, compleja y desafiante. Es importante, entonces, dejar claro que, como Presidente, voy a mantenerme siempre en contacto con la realidad, con los pies en la tierra y la mirada puesta en el horizonte de lo que queremos y merecemos llegar a ser como pueblo y como país.

Hoy les reitero mi compromiso de escuchar con humildad y paciencia, trabajar con seriedad, buscar respuestas con sensibilidad humana, y actuar siempre como lo que soy...Un ciudadano más que tiene hoy una responsabilidad trascendental: trabajar al servicio de los demás.

No voy a permitir que los espejismos del cargo que hoy ostento me roben la naturalidad, la humildad y el buen juicio. No voy a dejar que las frivolidades del poder me alejen de la misión principal que he asumido... hacer que el poder sirva como palanca eficaz de la felicidad colectiva.

Hoy los invito a caminar juntos hacia un País Seguro. Hacia un país más cálido, más humano y, por consiguiente, más convivible. Les invito a fortalecer la confianza en nosotros mismos. No podemos aceptar el chantaje de la violencia ni los estribillos del desaliento.

Caminemos con entusiasmo y gallardía, porque esa es nuestra naturaleza. Siempre optimistas, siempre viendo al futuro, siempre creyentes en nuestra fuerza fundamental, que es la voluntad de seguir adelante. Caminemos juntos porque El Salvador vale la pena.

Mi mandato es seguir construyendo un país donde sea normal tener oportunidades... un país donde ya no se repita el círculo vicioso de la pobreza estructural... un país donde haya trabajo suficiente para todos y espacios abiertos para el talento e ingenio individual.

Pero que nadie espere de nuestro Gobierno prebendas, privilegios ni ventajas irresponsables. No vamos a regalar lo que no tenemos, somos conscientes de nuestras posibilidades y limitantes.

Actuaremos con plena conciencia de nación, dentro de las disciplinas de decisión y trabajo público que demanda el sano ejercicio de la responsabilidad democrática.

Actuaremos con prudencia fiscal para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas.No verán en mi Gobierno dogmatismo económico ni veneración desproporcionada a la lógica del mercado. Tenemos un rumbo económico, fundado en las libertades, y esa es la ruta que vamos a seguir.Pero seremos capaces, desde luego, de ejercer la función estatal vigilante, para que el interés público y el interés privado se potencien mutuamente.

Esperen de mi Gobierno firmeza, pero también flexibilidad. Estaremos siempre atentos a tenderle una mano solidaria a quien la necesita para superarse. Me identifico con las dificultades y los desafíos que enfrentan el pequeño empresario, el profesional, el obrero, el ciudadano común.

Estén seguros de encontrar en mi Gobierno solidaridad efectiva con el agricultor, con el comerciante, con el maestro; en fin, con todos aquellos que luchan diariamente por salir adelante.

Estimados compatriotas:

Como Presidente, voy a velar porque todos los salvadoreños encuentren las condiciones favorables de superación que casi nunca encontré durante los años más duros de mi lucha por construir una vida propia.

Las circunstancias que tuve que enfrentar como salvadoreño emprendedor fueron difíciles, como lo son para casi todos los que están en la situación en que yo estuve. El reto es cambiar las condiciones, para cambiar las vidas.

Yo hice realidad mi propio sueño salvadoreño con trabajo y sacrificio, con limitaciones y angustias. Ese esfuerzo lo pongo hoy al servicio del país. Vengo de trabajar, y voy a trabajar.

Mucha gente me dio consejos, me abrió puertas, confió en mis capacidades. Tuve una suerte extraordinaria. Y tuve fe, en Dios y en mí mismo.

Hoy es mi turno de extenderle la mano motivadora y comprensiva al que lucha por ser mejor, al que trabaja doble turno, al que suda bajo el sol, a la que transita por las calles vendiendo lo que puede, a los que se quiebran la espalda para sobrevivir.

Es mi turno de corresponder...Quiero corresponder...Voy a corresponder.

Hoy dedico mi Presidencia a los miles de salvadoreños que, sin alarde vanidoso ni reclamo estéril, hacen de El Salvador una fuente de riqueza moral y de conciencia verdaderamente patriótica. Por aquellos que hacen de El Salvador el ejemplo de espíritu y de carácter que despierta la admiración del mundo.

Tal como prometí hace un año en Usulután, mi tierra natal, el día que anuncié mi candidatura, quiero pagarle a mi país la deuda que le tengo pendiente. Nunca podré pagar del todo esa deuda, pero la suerte me ha otorgado la inmensa oportunidad de hacer un abono sustancial.

Quiero entregarme por completo a El Salvador, porque a mi país y a mi gente les debo todo lo que soy.

A partir de este instante, coloco mi Presidencia en las manos de Dios, para que inspire cada una de mis decisiones y cada uno de mis actos. Sé que Él ha puesto en mis manos este encargo trascendental.

Salvadoreños, amigos y compatriotas todos: soy Tony Saca... su Presidente, y seguiré siendo el mismo, porque el poder no me cambiará.

Seguiré siendo el mismo que conocen, el que viene de ustedes, el que pertenece a ustedes.

Hoy inclino mi frente ante Dios todopoderoso para rogarle los dones de la sabiduría y la humildad. Lo hago con la plena certeza de que con mi trabajo y el trabajo de todos los salvadoreños, lo mejor está en nuestras manos... lo mejor empieza hoy a ser realidad.

Discurso toma de posesión Mauricio Funes- Presidente de la República de El Salvador 2009-2014

Lunes 01 de junio de 2009

Pueblo de mi patria, es un inmenso honor para mí recibir esta banda presidencial, lo hago con humildad, con conciencia de las responsabilidades que entraña y de los compromisos que debo cumplir. Seré fiel al juramento que he hecho, guiándome por los intereses nacionales y por el afán de servir, sobre todo a la población más desfavorecida. El pueblo salvadoreño pidió un cambio y el cambio comienza ahora.

El cambio no comienza por la voluntad individual de un presidente, comienza por las manos de una nación que sabe que este es un gran momento en la construcción de su futuro, y que tiene conciencia que ello sólo será posible con la unión de todos. Asumo la presidencia ampliando el llamado de unidad nacional que hice antes, durante y después de la campaña. Una unión fruto de la pacificación de los espíritus, del optimismo creativo y realizador de la armonización democrática, de las diferencias y del compromiso colectivo de construir una nueva nación, sin odio y sin resentimiento.

Unión en torno de un proyecto de desarrollo nacional que tiene como base la inclusión social, la ampliación de las oportunidades, la valorización de la producción y el trabajo, la modernización de las instituciones y la garantía plena de las libertades, unión de hombres y mujeres libres, que creen en sí mismos y en su patria, y que quieren construir un nuevo proyecto de nación.

Para mi felicidad, este llamado está siendo cada vez más oído, apoyado y entendido por mis compatriotas. Una felicidad atemperada con realismo y responsabilidad, pero igualmente, con una fuerte dosis de coraje y optimismo. Es por no tener miedo de esta responsabilidad y por no temer este desafío que proclamo en voz alta para mí mismo, para mis compañeros y para toda la nación, nosotros no tenemos el derecho de equivocarnos, repito, nosotros, definitivamente, no tenemos el derecho de equivocarnos.

Un largo camino ha debido recorrer el pueblo salvadoreño para llegar a este día, ningún esfuerzo, ningún sacrificio ha sido inútil, es hora de emprender un camino nuevo de plena convivencia en democracia. No tenemos, por tanto, el derecho de traicionar nuestros sueños, ni de errar el camino.

Amigas y amigos, errar es humano, pero evitar el error es igualmente un atributo de todos los hombres y de todas las mujeres. Y evitar el error comienza por no hacer lo que algunos ya hicieron mal en este país. Insisto, evitar el error comienza por no hacer lo que algunos hicieron mal en este país, gobernar para pocos, ser complacientes con la corrupción, tener y ser cómplices del crimen organizado, pactar con el atraso en todas sus formas de expresión.

Nosotros, salvadoreños y salvadoreñas, sabemos lo que queremos, lo que podemos y lo que necesitamos, queremos la reconstrucción social, queremos la reconstrucción económica y queremos la reconstrucción institucional de nuestra patria. Eso significa que precisamos no sólo reconstruir nuestro país, también necesitamos reinventarlo.

Reinventar nuestro país no significa abandonar lo que tiene de bueno y de eterno, significa mejorar lo que está bien y hacer lo que nunca fue hecho, significa crear un modelo de desarrollo nacional que rescate lo mejor que tenemos, que disminuya las desigualdades internas y promueva una reinserción más dinámica e inteligente en los escenarios regional e internacional.

Insisto, reinventar nuestro país será crear un nuevo proyecto de nación, que al mismo tiempo rescate la gran deuda social y acelere nuestro progreso humano y tecnológico. Las principales armas que tenemos para esto son la fe, la esperanza, la alegría y la fuerza arrebatadora de las nuevas ideas.

Y las principales metas que tenemos son alcanzar el vencimiento a la pobreza, el atraso político y tecnológico, la marginación de amplios sectores sociales y principalmente la desesperanza y la falta de perspectiva para nuestra juventud. Precisamos, sobre todo integrar y transformar un país pequeño que se convirtió en un gigante de la desigualdad.

Y revelar para nosotros mismos y para todo el mundo, la inmensa capacidad creativa, productiva y modernizadora que tenemos escondida dentro de nosotros; precisamente, por sobre todo tenemos que recuperar el tiempo perdido. Por eso nuestro mayor desafío es hacer que los próximos cinco años valgan, por lo menos, por más de una década, y hacer eso es posible, amigos y amigas.

Salvadoreños y salvadoreñas, vamos a gobernar en medio de una crisis socioeconómica profunda, una de las más difíciles de nuestra historia, su complejidad está dada por la combinación explosiva, tanto de factores estructurales internos, como de factores propios del actual ciclo de la crisis internacional.

El estado de la administración pública que se hereda no es, de ningún modo, satisfactorio, precisamente, porque los componentes acumulados de la crisis interna son los que los hacen más vulnerables. Todos estos años anteriores, desde el gobierno no se desplegó un esfuerzo decidido para que El Salvador fuese menos dependiente y más productivo, y por ello nos vemos obligados a comenzar con medidas de emergencia.

La presente crisis nos afecta gravemente, porque se careció de una estrategia clara y coherente para enfrentar sus efectos adversos, el escenario es tal, que debemos hablar sin rodeos de un deterioro inaceptable de las finanzas públicas, en un cuadro de economía dolarizada. La responsabilidad por esta situación no es del pueblo salvadoreño sino de la élite dirigente que estuvo hasta hoy en el poder.

La mayoría de los indicadores económicos muestran un deterioro general de la economía, sin embargo, la crisis, a pesar de su drasticidad, puede propiciar condiciones favorables para que nuestro país adopte un rumbo político y socioeconómico más adecuado y viable. En este entendimiento es que estamos lanzando el plan global anticrisis, un primer conjunto de medidas de este nuevo gobierno para garantizar la estabilidad de la economía y aminorar los problemas sociales.

Los miembros de mi equipo, de las áreas económica y social, darán sus detalles en las próximas horas, pero quiero adelantar algunas de estas grandes metas y objetivos. Cuatro grandes objetivos guían nuestro plan. Resguardar los empleos existentes y generar nuevas fuentes de trabajo; proteger a los sectores poblacionales más vulnerables de los efectos de, negativos de esta crisis; aprovechar la crisis para impulsar políticas de estado en materia social y económica, e iniciar la construcción de un sistema de protección universal para todas las mujeres y para todos los hombres de nuestro país.

En el área del empleo y apoyo a la producción, el plan contempla la generación de 100 mil empleos directos en los próximos 18 meses. Entre las medidas más importantes se encuentran la ejecución de un programa de empleo temporal, la realización de un programa de ampliación y mejoramiento de servicios públicos e infraestructura básica, y la construcción y mejoramiento de 25 mil viviendas urbanas y 20 mil soluciones de techo y piso en comunidades rurales, en municipios en condiciones de pobreza severa.

En el área crediticia, el plan contempla la creación inmediata de la banca estatal para el fomento productivo, que se encargará de otorgar financiamiento oportuno a los diferentes sectores económicos, principalmente a los micro, pequeños y medianos empresarios y empresarias. A través de la nueva banca estatal se creará, además, un sistema de garantías que le permitirá a los empresarios acceder al crédito de la banca privada.

Estas acciones traerán una gran cantidad de beneficios, porque además de generar empleo, permitirán abrir nuevas rutas, en especial, rurales, llevar vivienda, agua, electricidad, escuelas, unidades de salud y obras de mitigación para los salvadoreños y las salvadoreñas más pobres de nuestro país.

No quiero extenderme en detalles del plan anticrisis, que como ya mencioné, será tarea de los miembros de mi gabinete económico y social. Pero no puedo dejar de citar la importante creación del sistema de protección social universal que escribirá una nueva historia en el campo de la política social de nuestro país.

Como parte de este sistema, vamos a crear el programa de comunidades urbanas solidarias, cuyo objetivo central es mejorar la vida en los asentamientos urbanos precarios. El programa contempla el mejoramiento de infraestructura y servicios públicos básicos, la reparación y construcción de 11 mil viviendas, el otorgamiento de un bono de educación para niños y jóvenes de seis a 18 años, y para, y acciones para mejorar la seguridad ciudadana.

Vamos a ampliar y perfeccionar el actual programa red solidaria, que de ahora en adelante se denominará comunidades solidarias rurales. Como parte del mejoramiento de este programa, se ampliará la cobertura de los servicios de agua, electricidad, saneamiento básico, mejoramiento de servicios de salud y educación a 32 municipios en condiciones de pobreza severa y a otros en situación de alta pobreza.

Además, se otorgará una pensión básica a toda la población adulta-mayor que reside en los 100 municipios cubiertos por la red y que hasta ahora no han recibido ningún beneficio directo del antiguo programa, red solidaria. Como parte también, de este sistema de protección social, me complace anunciar el programa de atención integral de salud y nutrición en 100 municipios con altos grados de desnutrición, que beneficiarán a 85 mil niños y niñas entre cero y tres años de edad.

Además, ampliaremos el programa de alimentación escolar a centros educativos urbanos, beneficiando a 500 mil niños y niñas más, que ahora no cuentan con ese beneficio. Y no puedo dejar de mencionar tres medidas adicionales destinadas a lidiar la situación económica de los desempleados y de las familias pobres.

La primera es la dotación gratuita de uniformes y útiles escolares a los estudiantes de escuelas públicas, para el próximo año lectivo. Esta medida beneficiará a más de un millón de niños y jóvenes que asisten del primero al tercer ciclo.

La segunda medida es la garantía y extensión temporal de los beneficios de acceso a los servicios de salud del seguro social, para personas que cotizan y que hayan perdido su empleo.

Y la tercera medida es la eliminación de cuotas en el acceso a servicios de salud pública y la dotación inmediata de medicamentos esenciales a todos los establecimientos del sistema público de salud. No más unidades ni hospitales sin medicinas, los hospitales públicos y las unidades de salud tendrán el cuadro básico de medicamentos.

Dada la gravedad de la crisis fiscal, el programa global anticrisis incluye una estrategia encaminada a fortalecer las finanzas públicas. En primer lugar, incluye un programa de austeridad, con una fuerte restricción del gasto superfluo.

Otra medida importante que nos ahorrará muchos recursos, es la racionalización y focalización de los subsidios, que hasta ahora se han otorgado de manera indiscriminada, eso significa un desperdicio importante de recursos y aumenta la desigualdad, pues, gran parte de los beneficiados son personas de altos ingresos. Por el lado de los ingresos, iniciaremos inmediatamente un programa de combate a la elusión, a la evasión, al contrabando y a la corrupción.

Finalmente, quiero anunciarles, al país, que con el propósito de fortalecer la unidad nacional y de construir políticas de estado en áreas estratégicas, convocaré en los próximos días, un diálogo nacional para la definición de una estrategia de desarrollo que incluya un acuerdo sobre el empleo y la política fiscal.

Además, crearemos en el corto plazo, el consejo económico social, que funcionará como una instancia institucional permanente, en la que los principales sectores económicos y sociales del país, dialogarán y buscarán acuerdos sobre los principales temas socioeconómicos.

Mis amigos y mis amigos, antes dije que queremos la reconstrucción social, económica e institucional de nuestro país, agrego ahora, que queremos y necesitamos también, una reconstrucción moral y de valores, precisamos, necesitamos, de hecho, hacer una revolución pacífica y democrática que implante un modelo, que inserte lo social en la manera de organizar lo económico e inserte lo económico en la valorización del desarrollo humano.

Precisamos hacer una revolución ética, el bien público no puede ser confundido con el bien personal, y la ética de los favores tiene que ser sustitutita por la ética de la competencia sana y democrática. Transparencia, combate a la corrupción y a todas las formas de despilfarro y desvío del dinero público, serán cosas sagradas en nuestro gobierno.

Pero esta lucha por el perfeccionamiento institucional no puede ser la lucha aislada de un gobierno, esta lucha debe involucrar a todos los poderes y a toda la sociedad, y tengo la certeza, tengo la confianza que el órgano legislativo, el judicial y la sociedad entera nos acompañarán en esta lucha.

Este perfeccionamiento se dará, no sólo con la mejoría de la calidad de las políticas públicas sino, igualmente, con la mejoría de la calidad y del grado de independencia de las instituciones, como también, con la mejoría de las políticas y de las prácticas del sector privado.

Salvadoreños y salvadoreñas, revolución pacífica y democrática significa disminuir las desigualdades, mejorar la calidad de vida de la población y recuperar la eficiencia de la gestión pública. Nuestra democracia se encuentra acechada por las fuerzas oscuras del narcotráfico y el crimen organizado, por las acciones de la delincuencia, por la situación de apremio económico que sufren miles de familias, por el deterioro acelerado e irresponsable de nuestro entorno ambiental y también por las inadecuadas decisiones gubernamentales del pasado, que han distorsionado la función público al consentir la corrupción en el aparato del estado.

Como pueden ver, tenemos una tarea gigantesca por delante, pero ella no nos intimida, nuestro país ya enfrentó problemas mucho más serios y supo encontrar los medios para superarlos, pero todo fue más rápido cuando hubo paz y unidad.

Precisamos reformar nuestras escuelas, reconstruir nuestros hospitales, modernizar nuestros caminos, ampliar y renovar nuestras fuentes de energía, defender nuestro medio ambiente.

Precisamos, ante todo, reconstruir la vida de las personas, en especial, de los que más necesitan. Y precisamos, sobre todo promover la urgente cualificación de nuestra principal riqueza, que es nuestro capital humano. ¿cómo es posible que millones de compatriotas migrantes, trabajando duramente fuera del país logren realización y consigan mejorar su vida? ¿qué nos está diciendo esto? Es muy simple, nos está diciendo que el problema no está en nuestro pueblo, en nuestra gente sino en la mentalidad de los gobiernos y dirigentes que han conducido el país.

La riqueza humana del país está dispuesta, sólo falta un gobierno sensible y patriota que la haga crecer, yo quiero ser el presidente de ese gobierno. Y esto se logra a través de la mejoría de la educación y la ampliación de oportunidades, esto se logra cuando los ciudadanos, en especial los jóvenes, perciben que existe un gobierno que no permite privilegios y coloca el talento, la dedicación y el esfuerzo como las únicas causas de promoción y de crecimiento, por eso les garantizo que este será el gobierno de la meritocracia, no el gobierno de privilegios de unos cuantos, de abuso de clientelas y de los vicios de padrinazgos sombríos.

Aquí las personas serán reconocidas por su talento y su honestidad, no por sus conexiones o por su apellido. Los únicos privilegiados de mi gestión gubernamental son aquellos que nuestro obispo mártir, monseñor óscar arnulfo romero, definió como los más pobres, como los vulnerables, como los excluidos del desarrollo económico y social.

Mis amigas y mis amigos, en nuestro gobierno quien tenga méritos será recompensado y quien tenga culpa será ejemplarmente castigado. Lo digo en este contexto y con el compromiso público que esto implica, en mi gobierno se acabó el tiempo del padrinazgo y de la impunidad. Y es con esta disposición que vamos a enfrentar todas las formas de delito, en especial el crimen organizado y su rostro más dantesco, el narcotráfico.

Por causa de las carencias de las políticas nacionales, regionales e internacionales de combate al narcotráfico, esta plaga ha crecido en el mundo, como hidra de varias cabezas, por cada una que se corte en un país, parece nacer otra más adelante.  En este campo de derrotas casi sucesivas, américa central se ha transformado en ruta y en destino.

Sé que esta es una lucha en la que no se vence aisladamente, dentro de las fronteras nacionales, pero sé también, y estoy convencido que un gobierno que desarrolla políticas internas rígidas y que se articula con otros países amigos, cumple su parte en esta batalla.

Nosotros vamos a hacer eso con el máximo de control y dedicación, daremos todo nuestro apoyo a los buenos policías que son mayoría en nuestros órganos de seguridad, pero identificaremos y castigaremos con rigor a aquellos pocos que se desvíen de su función y se vuelvan cómplices de estos criminales. Es así, en forma gradual y localizada, que el narcotráfico comienza a infiltrarse y transforma gobiernos y gobernantes en sus rehenes.

El Salvador no puede entrar en este circuito de terror y de miedo, como también no podemos dejar que segmentos de la sociedad, en especial, las personas más pobres, sean rehenes de las pandillas y bandas integradas por menores, no por eso menos peligrosas, las maras, las pandillas no pueden continuar actuando y creciendo impunemente, transformando barrios y comunidades en territorios libres para sus delitos. Vamos a luchar día tras días para imponer la ley y el orden en este sub mundo de anti ley, en este sub mundo inhumano.

Mis amigas y mis amigos, vivimos un tiempo de crisis de ideologías y de carencia de modelos, en lugar de asustarnos por eso, nos debe estimular, en lugar de entristecernos nos debe alegrar, porque nos enciende la esperanza de actuar con fuerza creadora en el mundo, y refuerza nuestra capacidad de operar nuestra originalidad.

Precisamos, no sólo perfeccionar las instituciones sino también crear nuevos modelos y nuevas formas de gestión y convivencia, teniendo como base un sistema democrático cada vez más fuerte y renovado. Para nuestra honra y felicidad, tenemos hoy aquí honorables jefes de estado de varias naciones, y que representan modelo y experiencias distintas. 

Cada país y cada uno de los líderes presentes nos pueden ofrecer ideas, inspiraciones y soluciones, pero esta influencia solamente será positiva si conseguimos hacer una síntesis de lo que cada uno tiene de mejor y críticamente aplicarlas en nuestro país, de acuerdo a nuestras necesidades y a nuestro pensamiento creador.

Precisamos crear un modelo nuevo de desarrollo nacional, un modelo nuevo de política social y un modelo perfeccionado de democracia, que no sea una democracia falsa e incompleta, de ciertas derechas que El Salvador tanto conoce y que por eso pidió un cambio en nuestro país. Tengo cariño y respeto por todos los jefes de estado aquí presentes y aquí representados, a quienes rindo mi sincero homenaje.

Todos ustedes, amigos y amigas son símbolos vivos de la esperanza de sus pueblos, una esperanza, incluso, que puede irradiar al mundo, como ocurrió con dos líderes que tuvieron un fuerte contenido simbólico en mi campaña electoral. Me refiero al presidente barack obama, aquí representado por su secretaria de estado, hillary clinton, esta mujer que honra a américa e irradia el brillo del género femenino por el mundo. Y me refiero también, como referente al presidente luiz inácio lula da silva, presidente de brasil y amigo personal.

Cuando mis adversarios políticos en la pasada campaña, distorsionando hechos y manchando la honra de las personas, intentaron falsamente descalificarnos, a mí, y a mi partido, el fmln, fuimos a buscar, fuimos a buscar los ejemplos vigorosos del presidente obama y del presidente lula, como prueba de que líderes renovadores, en lugar de ser una amenaza, significan un camino nuevo y seguro para sus pueblos.

Yo recuerdo que en la campaña decía, que el presidente obama probó que es posible reinventar la esperanza. Y recuerdo también, del presidente lula que decía que demostró que se puede hacer un gobierno popular, democrático, con una economía fuerte y una distribución justa de la riqueza. Y una de las cosas más hermosas de la política es justamente su capacidad de renovación, y renovación es tanto, traer lo nuevo como hacer renacer valores eternos, como son los valores del progresismo. Porque pueden haber fallado algunos modelos, pero los valores profundos del progresismo no murieron ni morirán jamás, ellos están más vivos que nunca y son cada vez más necesarios en el mundo, y de manera muy especial en El Salvador.

Amigos y amigas, compatriotas, nuestros desafíos son grandes, pero así los hemos aceptado desde hace mucho tiempo y mucho más ahora que el pueblo salvadoreño nos eligió para conducir los destinos del país.

Somos otra forma de administrar y conducir la nación, para nosotros la patria, el país, no son sólo su territorio, sus recursos, sus símbolos, para nosotros la patria también es su gente, sus niños y niñas, sus ancianos, sus mujeres y sus hombres.

Somos dirigentes a los que no sólo les importa que le cuadren los números, que le cierren las estadísticas, queremos también que nos cuadre mejor la vida de toda la familia salvadoreñas.

Hemos elegido vivir mejor con todos y no sólo con unos pocos, hemos elegido crecer con todos y no sólo con unos pocos, esa es una decisión ética, filosófica, moral y religiosa. Cada compatriota es nuestro hermano y todos los salvadoreños y salvadoreñas son nuestra gran familia, pero nuestra fe, nuestra ética y nuestra filosofía no bastan por sí mismas sino las llevamos a los hechos y a las acciones concretas de gobierno.

Por eso gobernar bien es la máxima expresión del compromiso con nuestro pueblo y con la memoria de monseñor Óscar Arnulfo Romero, mi maestro, guía espiritual de la nación, cuya tumba visité esta mañana, antes de dirigirme a este auditorio. Hay dirigentes, y tengo que decirlo, porque no puedo comenzar mi ejercicio público sin una dosis importante de honestidad y de franqueza, hay dirigentes, partidos y filosofías que han tenido su oportunidad de gobernar y han fracasado.

Después de muchos años, después de muchos años y muchos esfuerzos, es nuestro turno y nuestra responsabilidad, el pueblo salvadoreño nos está mirando y nos juzgará en definitiva, pero también nos miran los otros países del mundo y en especial nuestros países hermanos de centro y sudamérica, ellos conocen muy bien nuestros sufrimientos y luchas.

Muchos han sido, de modo diverso, fraternalmente solidarios, ha llegado la hora de mostrar a todos que no hemos esperado tantos años para gobernar mal y terminar frustrando las ilusiones de nuestra gente. No somos sólo un país al que hay que ayudar y favorecer, somos, seamos desde hoy, desde este instante, frente a los ojos de propios y extraños, un país, una dirigencia y un pueblo que luchó por una oportunidad, que finalmente la tuvo y que al lograrla no la desperdició, no la frustró y la supo llevar a su realización más plena.

Salvadoreños y salvadoreñas, este gobierno trabajará sin desmayo durante los próximos cinco años, en una agenda de cambio estructural que va a beneficiar tanto a los salvadoreños que aquí viven, como a nuestros hermanos compatriotas emigrados, a ellos les daremos todo el apoyo necesario para asegurar sus derechos de trabajar, vivir sin temores y regularizar su situación migratoria. En particular, su derecho de ir y venir para posibilitar su reunificación familiar.

Por esta razón es que el gobierno del cambio que hoy inicia su labor, ha escogido a hombres y mujeres de dilatada experiencia y capacidad, que reúnen en los difíciles momentos del ahora, dos cualidades de gran valor, sensatez y honradez. Somos conscientes de que el destino de El Salvador está indisolublemente ligado al de nuestros hermanos centro y sudamericanos, por eso seremos decididos impulsores de la unidad regional y latinoamericana.

En coherencia con esta visión, el gobierno que presido, dado su carácter progresista y pluralista, normalizará la relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con todos los países de américa latina, esto significa que de inmediato se reestablecerán los vínculos diplomáticos, comerciales y culturales con la hermana nación de cuba.

Realizaremos todos los esfuerzos para ampliar, fortalecer y renovar nuestra relación con los estados unidos, a quien históricamente estamos ligados por muchos vínculos, entre ellos, la presencia de millones de compatriotas que ahí viven, ahí trabajan, ahí construyen sus sueños.

Repito lo que dije en la noche del 15 de marzo, quiero que este día tenga el mismo sentimiento de esperanza y reconciliación del esfuerzo que hizo posible la firma de los acuerdos de paz en nuestro país. En este esfuerzo de reconciliación nacional, quiero convocar a todos, sin distinción, para que participen de él, quiero llamar principalmente a ustedes, mis queridos jóvenes, vamos a ser una patria joven, alegre, esperanzada, vamos a construir nuestro país con alegría, con fe, con belleza, con fuerza creativa, sin traumas y sin preconceptos, con energía de vivir.

Necesitamos acabar con lo que todavía queda de nuestro complejo de víctimas, porque eso alimenta el odio, la autoconmiseración, el revanchismo y las disculpas fáciles. Aceleremos este proceso de renovación emocional y espiritual, el proceso de creer en nosotros mismos, de respetar y hacernos respetar, de dejar la sombra oscura de nuestras peores experiencias sociales y personales.

Amigo y amigas, vamos a juntos a reinventar nuestro país y a traer de vuelta a nuestros hermanos emigrados, porque un país que es incapaz de albergar a sus hijos, no puede vivir feliz. Vamos juntos a construir un país de sofisticación humana y sofisticación tecnológica, un país, y aquí pido permiso a la gran poeta gabriela mistral, que nos llamó cariñosamente el pulgarcito de las américas, un país que no sólo sea el simpático pulgarcito de las américas sino que también sea la expresión condesada de un mundo nuevo, lleno de fuerza y de soluciones innovadoras, un país que haga que su pequeñez, la concentración absoluta de su fuerza y la condensación máxima de su conocimiento, para producir vigorosamente la felicidad de su pueblo y ayudar aquí, en su pequeño espacio, la tarea de reconstruir el mundo.

Vivamos y gobernemos para que los demás pueblos y naciones digan, hoy sí, este pulgarcito de américa es un gran gigante del trabajo honrado, un gigante de la libertad y de la felicidad de su pueblo, un país en el que nos sintamos orgullosos de ser salvadoreños.

Muchas gracias, amigos y amigas, compatriotas, que Dios los bendiga a todos, que Dios bendiga a El Salvador.


martes, 12 de abril de 2016

Los Panama Papers en El Salvador


Los Panama papers en El Salvador salpican a nombres a como: El diario de Hoy, la prensa gráfica, Alba Petróleos, el diputado Muyshont, Sigfrido Reyes, al dueño del periódico el Faro... mientras tanto siempre hay quienes continúan defendiendoles. Hay que esperar y ver si el FMLN defiende a Sigfrido Reyes en caso Panamá Papers, como lo hizo Arena con Flores en el caso Taiwan. ¿Hasta donde llega la "lealtad"?


viernes, 8 de abril de 2016

Violencia y extorsiones desde las cárceles nada nuevo en El Salvador

Medio y fecha
Titular:
Descripción:
El Diario de Hoy, Miércoles 31 de diciembre de 2008. pag 14
El CAT decomisa  249 celulares que tenían pandillas en las  cárceles.
Los móviles sirvieron a los mareros para planificar  y ordenar delitos. Como  parte de las pesquisas conjuntos  con el Buro Federal de investigaciones  (FBI) y el Centro de Antipandillas Transnacional (CAT) decomisaron 349 teléfonos y 312 chips en diferentes penales del país.
El Diario de Hoy, Lunes  22 de Diciembre de 2008, pag 34
Pandillas aprovechan inglés para ordenar sus delitos
Según la policía las maras han ordenado homicidios y extorsiones en esa forma. Solo este año  El Salvador ha  recibido529 salvadoreños con antecedentes  criminales
El Diario de Hoy, sábado  20 de diciembre de 2008. pag 2-3.
País es el tercero en crimen en EE.UU
Los mexicanos encabezan los hechos delictivos, seguidos de estadounidenses y salvadoreños. Las autoridades estadounidenses  reportan al menos 3 vuelos semanales  de salvadoreños  con antecedentes criminales o delitos menores  que son deportados a El Salvador.
El Diario de Hoy, sábado 20 de diciembre de 2008. pag 8
Aumenta trafico de armas a México y C. A.
Desde Estados Unidos hacia México  es donde se están yendo  lotes de armas de contrabando que son trasegadas al sur por grupos de crimen organizado. Agencias  de  inteligencia de EE.UU  han enfocado sus  esfuerzos en zonas  fronterizas de alto concentración poblacional  con el objetivo de evitar el contrabando.
La Prensa  Gráfica jueves 3 de septiembre de 2008. pag 52.
33 detenidos en operativo
Los aprehendidos son acusados  de homicidio y extorsión, estos son pandilleros  capturados en un operativo en Santa Ana y Chalchuapa.
La Prensa  Gráfica sábado 13 de septiembre de 2008. pag 30
Indagan robo de armas  como móvil de crímenes
La policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República, investigan la relación que podría existir en la muerte de 4 vigilantes privados  que  podría haber sido cometidos por pandilleros y la necesidad de armarse
La Prensa  Gráfica sábado 13 de septiembre de 2008. pag 16
Tres casos abiertos por muerte en ISNA
Fiscalía busca esclarecer  responsabilidades con respecto al caso de Erick Amaya, de un año y medio de edad que murió en uno de los albergues del ISNA, además se conocen de otros dos expedientes mas  que pretenden ser investigados
La Prensa  Gráfica viernes 12 de septiembre de 2008. pag 30
Iglesias insta a apoyar a jóvenes de Iberoamérica
Legisladores y Senadores que participan en el IV Foro Parlamentario Iberoamericano debaten acerca de los jóvenes y que tengan acceso a una educación de calidad, a un trabajo digno  y a espacios de participación.
La Prensa  Gráfica jueves 11 de septiembre de 2008. pag 18
Abren juicio contra dos acusados de extorsión
Una  maestra  que acababa de recibir el dinero de su jubilación empezó a ser extorsionada  bajo amenaza  de muerte. El otro  caso se y trata de un caso en contra  de un empresario del transporte público.
La Prensa  Gráfica jueves 11 de septiembre de 2008. pag 17
Dos muertos y seis heridos en balacera
Las víctimas fueron atacadas sin mediar palabras este martes por la noche en la carretera que de San Salvador conduce a Comalapa, un segundo hecho se registro en el boulevard  Venezuela cerca de los edificios Trujillo.
La Prensa  Gráfica martes 9 de septiembre de 2008. pag 10
Canciller llama  a invertir en jóvenes
La canciller salvadoreña, Marisol Argueta presentó ayer en Madrid propuestas  para crear una política Pública  Iberoamericana  que pueda atender las necesidades de los jóvenes.
La Prensa  Gráfica lunes 8 de septiembre de 2008. pag 6
Reacomodan fondos del fideicomiso de Seguridad
La construcción de un edificio nuevo para el control de operaciones  y la compra de nueva flota de lanchas  son algunos de los proyectos  mas  afectados dentro de los planes futuros de la PNC.
La Prensa  Gráfica sábado 6 de septiembre de 2008. pag 23
Armas confiscadas a pandilleros funcionan.
El director general de la PNC José Luis Tobar aseguró que las Cinco armas  decomisadas  se encuentran en perfecto estado, incluidas aquellas  de grueso calibre que se encontraron en un auto robado.
La Prensa  Gráfica viernes 5 de septiembre de 2008. pag 18.
FGR abre expediente de caso ISNA
La autopsia del menor Erick Amaya  aun no ha sido entregada por el instituto de Medicina Legal. La FGR ha entrevistado  o los otros  menores hermanos  para avanzar en la recolección de datos.
La Prensa  Gráfica viernes 5 de septiembre de 2008. pag 20 y 22
Farith Simon: Los mayores abusos son en el nombre de la protección
El abogado Farith Simon (ecuatoriano) imparte en su paso por el país cátedras en la UCA  y consultarías en la UNICEF acerca de los derechos del niño.
La Prensa  Gráfica viernes 5 de septiembre de 2008. pag 24.
Acusan a pandillero de tener cohete low
Cuatro sujetos fueron detenidos  cuando trasladaban armas de grueso calibre  en el interior de un vehículo con reporte de robo.
La Prensa  Gráfica jueves 4 de septiembre de 2008. pag 7
Alcaldes discutirán sobre la juventud
Representantes de  cooperación de Latinoamérica y Europa de 22 países que forman la comunidad Iberoamericana  sostendrá dos encuentros  en los que se abordara  el tema de juventud desde el ámbito  municipal
La Prensa  Gráfica jueves 4 de septiembre de 2008. pag 24.
Policía: Reos dirigen extorsiones en Apopa.
Tres internos del penal de Cojutepeque  fueron acusados de dirigir  desde  sus celdas la ejecución de  chantajes a comerciantes y motoristas  del municipio de Apopa.
La Prensa  Gráfica jueves 3 de septiembre de 2008. pag 24.
FGR: “Homicidios son producto de las pandillas”
La unidad Antihomicidios creada hace un año considera que s se detuvieran a todos los pandilleros se erradicarían casi en un 100%  de los  homicidios del país.
La Prensa  Gráfica miércoles 1 de Octubre de 2008. pag 20.
Presos realizan el 30% de las extorsiones.
Pese a la captura de mas 3,000  presuntos extorsionistas, la Fiscalía admite que el encierro no evita que sigan operando ya que  los reos los dirigen desde las cárceles.

jueves, 7 de abril de 2016

¿Legalizando lo ilegal?: Las medidas excepcionales en El Salvador

Ante la desesperación del gobierno se ha aprobado en El Salvador  la suspensión de ciertas garantías constitucionales, se le ha llamado medidas excepcionales, entre las supresiones se pueden incluir: libertad de entrar, de permanecer y salir del país; expresarse, libertad de difusión de pensamientos, asociación y reunión; interrupción y revisión de la correspondencia y las telecomunicaciones, entre otros.

Los gobiernos gobiernos cuando se enfrenta una emergencia pública que amenaza la vida de una nación,  cambian las leyes los tratados internacionales de derechos humanos y muchas constituciones permiten suspender la protección de ciertos derechos civiles. Sin embargo, el estado de sitio es en la práctica un reconocimiento explícito del dominio limitado del poder del estado en alcanzar el control deseado (o la garantía de derechos) a través de los mecanismos judiciales convencionales previamente acordados, dichos acuerdos constitucionales resultan ser (en esta situación excepcional) un impedimento (aunque sea sólo por el tiempo) para restaurar el orden social.

La paradoja es que el estado de sitio la autoridad demuestra que para "crear derecho" no necesita ejercer el derecho, la ley se auto suspende para ejercerse. Ante estas circunstancia surgen preguntas cómo : Cuáles podrían ser los  problemas del estado de sitio?

Los problemas del estado de las medidas excepcionales en el caso de El Salvador
En primer lugar, el tiempo de aplicación: la violencia parece que no tiene nada de excepcional sino que es una regularidad, estas medidas que quiere regularizarse talvés más de una necesite convertirse en ley y no en medida transitoria.

En segundo lugar, los resultados en otros lados: la esperanza y popularidad de las medidas excepcionales (aprobadas en inicio con 83 de los 84 votos en la Asamblea), no debe nublar acerca de los resultados reales de este el uso y el abuso del estado de sitio. El estado de emergencia puede, y con frecuencia ha sido, objeto de abuso por ser invocado. La búsqueda de disminución de homicidios no nos debe obviar plantearnos preguntas como: ¿Cuál ha sido el resultado en otros países dónde se ha aplicado?  ¿Quién sabe a dónde y  a quiénes aplicarlo? 

En tercer lugar capacidad de la autoridad para aplicarlo:  ampliando la última pregunta se plantea una nueva que se refiere a: ¿Existe una autoridad  capaz de ejercer este "privilegio" otorgado a las situaciones extremas? la corrupción descrita en el libro “Infiltrados, crónica de la corrupción en la PNC (1992-2013)” hace dudar de que existe una verdadera purga en instituciones como la policía.

Por tanto ante dichas circunstancias surgen las siguientes preguntas: ¿La aplicación del estado de excepción busca bajar los homicidios o sólo es para ganar rédito político? ¿Ha sido una decisión bien analizada o solo parte de un espectáculo político?

Ante estas preguntas no tengo respuestas contundentes (aunque sí sospechas) para tomar postura, sin embargo, lo que sí puedo afirmar es que no es válido plantear estados de excepción para asuntos que se han vuelto regulares, tal es el caso de la alta tasa de homicidios. 






miércoles, 16 de marzo de 2016

A la defensa del "lamefundillos"de Neto Muyshondt y de la supuesta otra "tregua"

No creo que haya mucho chance para defender a Ernesto Muyshondt en ninguna circunstancia (sobretodo si uno no es partidista de Arena). Fácilmente él se encuentra involucrado en situaciones polémicas:

- Llevarle rosas a casa presidencial al entonces presidente Mauricio Funes junto con el ahora alcalde de Santa Tecla  Roberto D'Aubuisson.
- Su frase "Vale más una onza de lealtad que una libra de inteligencia". 
- Su actitud servil que incluso le llevó a ser burla dentro de su propio partido. Donde Edwin Zamora  lo acusó literalmente en una grabación de "lamefundillos" (por su actitud servil). 
- Solo por mencionar algunas.

Es decir, sí uno no es partidario de Arena no es fácil identificarse con Ernesto Muyshondt, ya que es uno de los típicos políticos "cae mal". Además, él tiene la política de bloquear a quienes lo critican en redes sociales (tal como muchos políticos en este país), por tanto, lo hace menos popular entre sus detractores.

Ahora, Muyshondt vuelve a ser punto de atención pública partir de una grabación. En esta aparece como participante de un diálogo con supuestos miembros de pandillas, y ahora se le imputa el cometer una ilegalidad. El mismo mal del cuál antes acusaba antes al gobierno "el negociar con pandillas a cambio de privilegios". Pero ¿qué ha negociado Muyshondt?

El negociar significa poner una oferta y poner una contra oferta, como resultado se genera un acuerdo o decir no hay trato. Al menos Muyshondt (que no parece saber que está siendo grabado, y que aún así) no se atreve a hacerles una propuesta concreta de algo que esté en sus manos a los interlocutores:

Él habló algo de "el cierre del penal de máxima seguridad es desde ya a mediano plazo". Sin embargo, hay que reconocerlo, solo habla por hablar, con politiquería, usa retórica "la paja" sin dar o recibir nada a cambio (sin ser autoridad o tener jurisdicción) y que yo sepa eso no es delito. Menciona el cierre de "Zacatrás "pero no porque sea factible sino porque les interesa convencerlos para ganar votos ( y no eso hacen los políticos pues....)

Por otro lado, ellos le piden dinero a Muyshondt, pero él en ningún momento les ofrece cantidad a cambio de algo.  El  juego de Arena es claro busca GANAR LAS ELECCIONES. Y no parece, al menos en el video, que su objetivo principal sea el negociar una membresía clara de electores a cambio de efectivo. Lo que se observa es que los interlocutores son abordados con  "casaca" para tratarlos de convencer con "paja" y no con políticas concretas de privilegios ni con billete.

En este mismo sentido, se les pide parecer acerca del posible Ministro de Seguridad. Hay que analizar la verdadera intención de la pregunta, la cuál no es saber la opinión de ellos, sino generarles confianza, hacerles creer que a Muyshondt y a Arena les interesa su opinión. Sería hipocresía no aceptar que muchos políticos hablan con pandillas y que sus votos no les son importantes. Muyshondt parece que en la grabación no pierde de vista su objetivo que es buscar votos.

Ante esta situación el verdadero problema de Muyshondt no ha sido su actitud, (ya que parece que no busca esconderse de los medios de comunicación ni de la Fiscalía). Sino que han sido sus argumentos en su defensa en muchos casos son absurdos y poco creíbles; "La grabación pudo ser manipulada", "yo no recuerdo si Norman Quijano (el entonces candidato) sabía de mi participación". Esos argumentos son ridículos, no se le puede creer que no se acuerda, tampoco la grabación no parece haber sido manipulada. Esos son argumentos para salir del paso que acentúan su falta de capacidad para manejar la situación.

Burlarse y ridiculizar a Ernesto Muyshondt es tentador (incluso lo hice en el título), pero quedarse solo en ese punto no hará más digna, ni respetable, ni admirable la actuación de otros políticos (sobre todo aquellos que en este momento controlan la políticas públicas); ni tampoco nos ayuda a entender con claridad la existencia o no de un delito. El verdadero alcance de este video podría ser el indicio de actitudes fuera de la ley, y por tanto, ser un punto de partida y no un fin es sí mismo. Analizar la realidad es mucho más enriquecedor si se dejan las posturas polarizadas en blanco y negro, pero a veces mucho más difícil.