La molestia de los jóvenes británicos por el "Brexit" es por percibir dicha salida como una amenaza a algunos de sus derechos, por ejemplo, el vivir y trabajar en los otros 27 países que forman la Unión Europea. Este descontento se observa en que el 64% de los electores de entre 18 y 24 años votaron por quedarse en el bloque europeo, y solo el 24% voto por la salida británica. Las características demográficas establecen que la población arriba de 30 años, que representa el 62.5% del total, en su mayoría está de acuerdo con la salida Reino Unido del ente supranacional.
Es decir, en el caso británico los adultos decidieron por los jóvenes, porque los primeros los superan en número.
Esto contrasta con lo que sucede con la población salvadoreña donde un 63.7% de personas menores de 30 años de edad (ver PNUD 2012). Esto significa que de realizarse un referendum en El Salvador esta población tendría muchas posibilidades de imponer su voluntad si estos llegaran a un acuerdo por mayoría. Sin embargo, según lo cita Hector Samur el 80 % de los jóvenes están nada o poco interesados en la política.
Por tanto, sí hubiera referéndum en El Salvador y sí los jóvenes participaran como Reino Unido, este grupo por ser mayoría podría imponer su voluntad a los mayores. (debido al bono demográfico). Sin embargo, El Salvador no tiene ni una democracia participativa sino que representativa según el artículo 85 de la constitución de 1983. Lo que hace que los jóvenes no vean reflejada una posibilidad real de incidir en las decisiones políticas, sin embargo surge la posibilidad de pensar que realmente en El Salvador los jóvenes pueden ser el presente y el futuro del país (no solo como una frase trillada) sino porque en realidad son la mayoría de la población en un sistema democrático. La importancia de lo que piensen los menores de 30 años puede determinar muchas de las decisiones políticas del país sobretodo de los que quieren ejercer cargos públicos, quiénes buscaran su atención y que está se transforme en votos.
Referencias
- Samour, Hector ( sin fecha) http://www.uca.edu.sv/upload_w/20/file/735/2-Hector-Samour.pdf
- PNUD 2012 http://www.sv.undp.org/content/el_salvador/es/home/countryinfo.html
Es decir, en el caso británico los adultos decidieron por los jóvenes, porque los primeros los superan en número.
Esto contrasta con lo que sucede con la población salvadoreña donde un 63.7% de personas menores de 30 años de edad (ver PNUD 2012). Esto significa que de realizarse un referendum en El Salvador esta población tendría muchas posibilidades de imponer su voluntad si estos llegaran a un acuerdo por mayoría. Sin embargo, según lo cita Hector Samur el 80 % de los jóvenes están nada o poco interesados en la política.
Por tanto, sí hubiera referéndum en El Salvador y sí los jóvenes participaran como Reino Unido, este grupo por ser mayoría podría imponer su voluntad a los mayores. (debido al bono demográfico). Sin embargo, El Salvador no tiene ni una democracia participativa sino que representativa según el artículo 85 de la constitución de 1983. Lo que hace que los jóvenes no vean reflejada una posibilidad real de incidir en las decisiones políticas, sin embargo surge la posibilidad de pensar que realmente en El Salvador los jóvenes pueden ser el presente y el futuro del país (no solo como una frase trillada) sino porque en realidad son la mayoría de la población en un sistema democrático. La importancia de lo que piensen los menores de 30 años puede determinar muchas de las decisiones políticas del país sobretodo de los que quieren ejercer cargos públicos, quiénes buscaran su atención y que está se transforme en votos.
Referencias
- Samour, Hector ( sin fecha) http://www.uca.edu.sv/upload_w/20/file/735/2-Hector-Samour.pdf
- PNUD 2012 http://www.sv.undp.org/content/el_salvador/es/home/countryinfo.html
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