Para saber si existe o no una contribución de Funes a la democracia, es necesario delimitar algunas definiciones. Una de las más aceptadas define democracia como "un sistema político donde los tomadores de decisiones son elegidos por medio de elecciones periódicas, en las cuales los candidatos compiten libremente por los votos" (Huntington, 1991), aquí se resalta la cuestión electoral lo que resulta un poco limitado, por lo se ha decido ampliar su definición con lo dicho por el International Institute for Democracy and Electoral Assistance (2016) que en su publicación "La calidad de las democracias en latinoamérica" presenta algunas características más exhaustivas del término como: la participación (electoral), representatividad, transparencia y eficiencia.
Dicho esto, la administración de Mauricio Funes de manera inconsciente impulsó algunos avances democráticos (en la transparencia y eficiencia) por la reacción de otros actores que actuaron como contrapesos, y que muchas veces pasan desapercibidos, sobre todo por muchas de las acusaciones que pesan sobre él: su amistad y negocios turbios con Mecafe, las situaciones oscuras en el caso Chaparral, la asignación de contratos de publicidad con Polistepeque, los sobresueldos de los funcionarios durante su gobierno, sin contar sus gastos suntuosos en parejas, viajes y vicios, y otras cosas que podrían ser calificados como delitos (lo que tendrían que ser dictaminado por un juez).
Sin embargo, aunque aún no se le ha vencido en juicio, lo que llama la atención es que el FMLN, hasta ahora, se ha encargado de "proteger" a Funes, ya sea porque pensó que era el precio que debía de pagar, o porque no le dio la importancia debida o por una lealtad mal entendida (solo hay algunas excepciones que no lo han hecho por ejemplo Roberto Lorenzana). Hay que recordar que Funes (sin ser orgánico) fue una pieza clave para sacar a Arena de la presidencia, ya que el frente ya había fallado en tres ocasiones anteriores en derrotarlo, y probablemente el prestigio de Funes como periodista atacando a los grupos de poder generó simpatía en grandes conglomerados de población, lo que terminó aprovechando el FMLN.
Por otro lado, generó antipatías en la oligarquía, a quienes siguió criticando llevando a juicio casos como el de CEL-ENEL con Guillermo Sol Bang y compañía, y el de los donativos de Taiwán con Francisco Flores. Ante dichos "ataques" los grupos de poder buscaron contrarrestar promoviendo ciertos cambios de manera directa o indirecta (muchos de los cuáles probablemente no hubieran sucedido de haber continuado Arena en el poder) que fueron "impulsados" por otros a partir de Funes. Por ejemplo: La ley de transparencia y acceso a la información, la eliminación de la partida secreta por parte de la Sala de lo Constitucional (ambos contribuyen a las transparencia) y la eliminación de transferencias entre ministerios sin el aval del Congreso (eficiencia), dictada también por la sala. Incluso se vislumbran otros posibles cambios como la modificación de leyes que amplíen los tiempos de prescripción de los delitos por corrupción, que podría hacerse también pensado en Funes quien ahora se encuentra en Nicaragua. Sin duda, todos estos sucesos contribuyen para la consolidación de la democracia en El Salvador, aunque no necesariamente han sido promovidos por la administración Funes (como sí lo fueron ciudad mujer, un vaso de leche, denuncias en su programa de radio etc.), pero fueron motivados a partir de su ejercicio en el poder, por otros actores políticos.
Dicho esto, ¿en qué se parecen Funes el presidente, con Barrabás el ladrón?
Probablemente, se parecen en muchas cosas, pero voy a destacar que en el caso del famoso preso Barrabás (narrado en Mateo 27:16) según algunas versiones del cristianismo sin quererlo permitió que Jesús cumpliera su misión, ya que al ser liberado posibilitó la muerte y resurrección de Jesús. Del mismo modo, Funes sin quererlo indujo una ley de transparencia, una eliminación de la partida secreta y la prohibición de transferencias, que sin duda son aportes muy importantes para la democracia en El Salvador (promoviendo las características de transparencia y eficiencia). Ambos, tanto Barrabás como Funes, de manera inconsciente aportaron a un bien mayor a ellos mismos. Ojalá ahora en la administración Bukele también existan esos contrapesos para mejorar la calidad de la democracia.
Referencias
Huntington, Samuel (1991) "Democracy's Third Wave - National Endowment for Democracy"
The International Institute for Democracy and Electoral Assistance (2016) "The Quality of Democracies in Latin America"
Dicho esto, la administración de Mauricio Funes de manera inconsciente impulsó algunos avances democráticos (en la transparencia y eficiencia) por la reacción de otros actores que actuaron como contrapesos, y que muchas veces pasan desapercibidos, sobre todo por muchas de las acusaciones que pesan sobre él: su amistad y negocios turbios con Mecafe, las situaciones oscuras en el caso Chaparral, la asignación de contratos de publicidad con Polistepeque, los sobresueldos de los funcionarios durante su gobierno, sin contar sus gastos suntuosos en parejas, viajes y vicios, y otras cosas que podrían ser calificados como delitos (lo que tendrían que ser dictaminado por un juez).
Sin embargo, aunque aún no se le ha vencido en juicio, lo que llama la atención es que el FMLN, hasta ahora, se ha encargado de "proteger" a Funes, ya sea porque pensó que era el precio que debía de pagar, o porque no le dio la importancia debida o por una lealtad mal entendida (solo hay algunas excepciones que no lo han hecho por ejemplo Roberto Lorenzana). Hay que recordar que Funes (sin ser orgánico) fue una pieza clave para sacar a Arena de la presidencia, ya que el frente ya había fallado en tres ocasiones anteriores en derrotarlo, y probablemente el prestigio de Funes como periodista atacando a los grupos de poder generó simpatía en grandes conglomerados de población, lo que terminó aprovechando el FMLN.
Por otro lado, generó antipatías en la oligarquía, a quienes siguió criticando llevando a juicio casos como el de CEL-ENEL con Guillermo Sol Bang y compañía, y el de los donativos de Taiwán con Francisco Flores. Ante dichos "ataques" los grupos de poder buscaron contrarrestar promoviendo ciertos cambios de manera directa o indirecta (muchos de los cuáles probablemente no hubieran sucedido de haber continuado Arena en el poder) que fueron "impulsados" por otros a partir de Funes. Por ejemplo: La ley de transparencia y acceso a la información, la eliminación de la partida secreta por parte de la Sala de lo Constitucional (ambos contribuyen a las transparencia) y la eliminación de transferencias entre ministerios sin el aval del Congreso (eficiencia), dictada también por la sala. Incluso se vislumbran otros posibles cambios como la modificación de leyes que amplíen los tiempos de prescripción de los delitos por corrupción, que podría hacerse también pensado en Funes quien ahora se encuentra en Nicaragua. Sin duda, todos estos sucesos contribuyen para la consolidación de la democracia en El Salvador, aunque no necesariamente han sido promovidos por la administración Funes (como sí lo fueron ciudad mujer, un vaso de leche, denuncias en su programa de radio etc.), pero fueron motivados a partir de su ejercicio en el poder, por otros actores políticos.
Dicho esto, ¿en qué se parecen Funes el presidente, con Barrabás el ladrón?
Probablemente, se parecen en muchas cosas, pero voy a destacar que en el caso del famoso preso Barrabás (narrado en Mateo 27:16) según algunas versiones del cristianismo sin quererlo permitió que Jesús cumpliera su misión, ya que al ser liberado posibilitó la muerte y resurrección de Jesús. Del mismo modo, Funes sin quererlo indujo una ley de transparencia, una eliminación de la partida secreta y la prohibición de transferencias, que sin duda son aportes muy importantes para la democracia en El Salvador (promoviendo las características de transparencia y eficiencia). Ambos, tanto Barrabás como Funes, de manera inconsciente aportaron a un bien mayor a ellos mismos. Ojalá ahora en la administración Bukele también existan esos contrapesos para mejorar la calidad de la democracia.
Referencias
Huntington, Samuel (1991) "Democracy's Third Wave - National Endowment for Democracy"
The International Institute for Democracy and Electoral Assistance (2016) "The Quality of Democracies in Latin America"
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