Monseñor Romero denunció un estado de cosas que incomodó y sigue incomodando a los grupos dominantes, y se nota con claridad.
Los aproximadamente tres años de su labor como arzobispo recogen una serie de mensajes donde queda marcada la opción preferencial por los pobres como parte central de su mensaje.
En la homilía dominical, 23 de marzo de 1980 (justo un día antes de su asesinato) se pronuncia diciendo una de sus frases más famosas e incómodas:
Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego,
Dichas frases, en medio de un contexto de guerra, son las que llevaron a Monseñor Romero a ser asesinado. Su mensaje de paz sin tomar las armas lo han llevado a ser reconocido internacionalmente como un símbolo de paz. De ahí que destacar a Romero solo por su postura ante el aborto, me parece mezquino para lo que era el centro de su mensaje. Esta situación no es nueva, ya que de la misma forma se ha hecho con Jesús en los evangelio, (donde la sexualidad no era el eje de su predicación pero pastores y líderes religiosos se enfocan en este ámbito).
Romero para los grupos dominantes ha sido un demonio por las razones correctas (la opción preferencial por los pobres, denuncia a las estructuras de poder) y un Santo por las razones equivocadas. ¿A que me refiero? para adaptar su mensaje y ser bien recibido por los grupos de poder, la Iglesia católica tradicional y los grupos más conservadores están resaltando su postura"provida", rescatando las ocasiones en que mencionó al aborto.
Sin embargo, los que apoyan a Romero sin compartir sus valores centrales de su mensaje (como la denuncia al pecado estructural) solo se les puede llamar de una forma, oportunistas. De todo lo de Romero se quedan con lo conveniente y no con lo central de su denuncia. Lo que implica que de manera tácita se esconde el verdadero mensaje de Romero.