Franz Hinkelammert en "la proyección del monstruo" plantea la metáfora del terrorismo como una hidra, la cual se le corta una cabeza y le nacen dos. Es decir, el poder del status quo- a razón de evitar discutir los verdaderos problemas de fondo- se enfoca en un enemigo (problema), le da carácter de monstruo (exagerando sus alcances) y al derrotarlo se generan otros males, por tanto, "un monstruo que engendra otros monstruos". Ya que se necesitan monstruos para legitimar el funcionamiento de esta fábrica de muerte, y siempre busca nuevas metas.
Se muestra que dentro de
la caja de herramientas del imperialismo no solo se crean monstruos, sino que
el movimiento de paz es mostrado como un peligro, ya que entonces la guerra, el
ejército, la violencia y el lenguaje de exterminio se presenta como una
"Guerra para la Paz", pero en realidad es solo esa “fábrica de muerte”.
Los Monstruos son creados una excusa para violar los derechos humanos y mantener
el poder. En lugar de ver la realidad se ven monstruos, y esos monstruos que no
son la realidad, y que solo son un reflejo.
Se
manipula al público para crear la proyección del monstruo.
Pero en realidad solo
existen adversarios, que no son monstruos, se fabrican monstruos para proyectarlos.
En el lenguaje se habla de “liquidar”, “eliminar”, “extirpar” y “exterminar”,
ya que el poder necesita de esos monstruos para poder desenvolverse sin límites
y sin ser amarrado por derecho humano alguno. Ejemplos sobran. El texto pone a
Noriega en Panamá y que no se muestra como un dictador corriente, sino que se magnifica
en el tráfico mundial de drogas, posición que además logró gracias la DEA, la policía
antidrogas del Gobierno de los EE. UU y que no era más que una figura de
tercera categoría y que al final se desinfla. Y van surgiendo otros todos estos
monstruos van pasando. Estos monstruos devoran a todos y, por tanto, también a aquellos,
que los proyectaron en los otros.
Otros ejemplos de
monstruos creado que no menciona el texto
Hay ejemplos de los
catalogados como monstruos: la conspiración feminista, la ideología de género conspiración
inventada por grupos de poder fácticos y difundida (también defendida) por
grupos evangélicos conservadores que califican a grupos feministas y LGTBI+
prácticamente como el origen del mal.
Una pregunta importante
como herramienta de contrahegemonía para el análisis de la realidad (que es la
que el autor plantea: ¿Esta proyección del monstruo es un simple bla-bla, o
significaba algo real?
Hay que leer que una
forma de información, es un espejismo, de ahí que es importante leer entre líneas
En conclusión:
Hinkelammert habla que la
construcción de estas conspiraciones mundiales es la ola de fondo de la
constitución de todos los totalitarismos modernos. La globalización en un mundo
neoliberal busca ejercer totalitarismo necesario para poder sostener la
política del mercado total, sobre la cual se basa la actual estrategia de
acumulación de capital.
Una idea interesante es
que estas proyecciones de monstruo creados, según el texto, no nos dicen nada o
casi nada de esos “monstruos” (ni de Bin Laden, ni de Al-Quaeda, ni de Arafat,
ni de Hussein, y tampoco de ninguna conspiración pretendida). Pero sí dicen
acerca mucho de quien los crea, como un instrumentalizador. No muestra flexibilidad,
necesita proyectar sobre sus víctimas una conspiración del mal, y con eso logra
desplazar los problemas concretos que crea en cada momento hacia un horizonte
imaginario del mal.
Al imponerse su verdad
absoluta, forzosamente tiene que transformar las críticas y las resistencias en
obras de algún reino del mal o eje del mal, que opere tan universalmente como
el fundamentalismo de partida pretende ser universal. En vez de solucionar los
problemas candentes y muchas veces los empeora. Los portadores del poder tienen
la fijación de sostener la estrategia de “quien no está conmigo está contra mí”,
también actúan con simples palabrerías. Sin embargo, según el autor la
acumulación de capital llamada globalización, es la verdadera amenaza para el
mundo. Y concuerdo con lo que dice: “Estamos viviendo el poder absoluto y
estamos viviendo a la vez la corrupción absoluta de este poder. Corrupción en todos
los campos e incapacidad del juicio en cuanto a todos los problemas. El poder absoluto
pierde la brújula inclusive para el cálculo del propio poder”.