Cuando la religión aparece en la campaña electoral surge también un debate intenso y revelador para un país ligado a la prédica moral de carácter religioso judeo cristiano. Sin duda el camino religioso abre muchas posibilidades para los políticos. Por ejemplo, aquellos con pasados oscuros (o incluso los nuevos rostros) pueden llegar a mostrarse entregados a las lecciones de la Biblia y a declarar la gloria de Jesucristo, ya sea para instrumentalizarla como un arma política que les genere apoyos, - lo cual ninguno aceptará en público- o simplemente para hacer una expresión espiritual genuina, lo cual es también una posibilidad.
En esta coyuntura han aparecido fotos de los pastores del Tabernáculo Bíblico Bautista “Amigos de Israel” Edgar López Beltrán (Hermano Toby) y su hijo, con el precandidato presidencial de Arena Carlos Calleja, lo cual genera ciertas preguntas: ¿por qué habrá llegado el precandidato presidencial de Arena a hablar con él? ¿Habrá problema que hable Toby con los candidatos o los políticos en general?
Antes de contestar estas preguntas, hay que destacar que no es la primera vez que políticos buscan al hermano Toby, por lo que hay que indagar las razones. El “Taber” - institución que surgió en 1977 y que hoy cuenta con más de 65,000 miembros según su página web- es una iglesia que afirma tener algo para todo el mundo, ya posee una amplia gama de ministerios y estilos de adoración. Por ejemplo, cuenta con servicios de ayuda social (ministerio de indigentes pan y chocolate), guarderías, visitas a los centros penales, asistencia jurídica, asesoramiento migratorio, administración de institutos educativos, radios y un canal de televisión (solo por mencionar algunos), en este ltimo incluso se hacen entrevistas de análisis político con personajes del entorno nacional que podrían incidir en la conquista del voto evangélico.
De ahí que se puede contestar la primera pregunta. A partir de un enmarque determinado, se puede inducir electoralmente a los miembros de la iglesia a votar por un partido y los políticos lo intuyen, de ahí que ellos pidan espacios en la iglesia para expresar su mensaje o busquen directamente el apoyo de sus líderes para que hagan lobby a su favor con sus feligreses. Cabe destacar el apoyo de un líder religioso no se convierte automáticamente en votos ya que los miembros de cada iglesia son libres de votar por quien mejor les parezca, pero sin duda tiene alguna influencia. De tal modo que no hay nada mejor para los políticos que solicitar “los servicios de Dios” durante la campaña.
Con respecto a la segunda pregunta, si ¿habrá problema que los pastores hablen con los candidatos o los políticos en general? se argumenta que Toby es ciudadano de la república y tiene todo el derecho de reunirse con quien desee, sin embargo, las reuniones pueden generar problemas. Los acuerdos son desconocidos por la opinión pública, donde una iglesia podría privilegiarse del Estado y pedir favores a cambio, ya que los políticos negocian apoyos para que se haga su voluntad en la tierra. Incluso el mismo Toby Jr. según Diario 1 expresó: “Los políticos son sucios, no son claros porque cuando quieren votos, vienen al Tabernáculo y ahí se sientan. ‘Aquí viene fulano a saludar’, mentiras si lo que andan buscando son votos”. Sin embargo, como las intenciones reales nunca se pueden saber, de ahí que se debe llamar al estado laico para evitar que candidatos y funcionarios públicos utilicen a la religión como un arma política demandar enfáticamente la obligación constitucional de separar las confesiones de la política y así exigirlo a los aspirantes a gobernantes.