No creo que haya mucho chance para defender a Ernesto Muyshondt en ninguna circunstancia (sobretodo si uno no es partidista de Arena). Fácilmente él se encuentra involucrado en situaciones polémicas:
- Llevarle rosas a casa presidencial al entonces presidente Mauricio Funes junto con el ahora alcalde de Santa Tecla Roberto D'Aubuisson.
- Su frase "Vale más una onza de lealtad que una libra de inteligencia".
- Su actitud servil que incluso le llevó a ser burla dentro de su propio partido. Donde Edwin Zamora lo acusó literalmente en una grabación de "lamefundillos" (por su actitud servil).
- Solo por mencionar algunas.
Es decir, sí uno no es partidario de Arena no es fácil identificarse con Ernesto Muyshondt, ya que es uno de los típicos políticos "cae mal". Además, él tiene la política de bloquear a quienes lo critican en redes sociales (tal como muchos políticos en este país), por tanto, lo hace menos popular entre sus detractores.
Ahora, Muyshondt vuelve a ser punto de atención pública partir de una grabación. En esta aparece como participante de un diálogo con supuestos miembros de pandillas, y ahora se le imputa el cometer una ilegalidad. El mismo mal del cuál antes acusaba antes al gobierno "el negociar con pandillas a cambio de privilegios". Pero ¿qué ha negociado Muyshondt?
El negociar significa poner una oferta y poner una contra oferta, como resultado se genera un acuerdo o decir no hay trato. Al menos Muyshondt (que no parece saber que está siendo grabado, y que aún así) no se atreve a hacerles una propuesta concreta de algo que esté en sus manos a los interlocutores:
Él habló algo de "el cierre del penal de máxima seguridad es desde ya a mediano plazo". Sin embargo, hay que reconocerlo, solo habla por hablar, con politiquería, usa retórica "la paja" sin dar o recibir nada a cambio (sin ser autoridad o tener jurisdicción) y que yo sepa eso no es delito. Menciona el cierre de "Zacatrás "pero no porque sea factible sino porque les interesa convencerlos para ganar votos ( y no eso hacen los políticos pues....)
Por otro lado, ellos le piden dinero a Muyshondt, pero él en ningún momento les ofrece cantidad a cambio de algo. El juego de Arena es claro busca GANAR LAS ELECCIONES. Y no parece, al menos en el video, que su objetivo principal sea el negociar una membresía clara de electores a cambio de efectivo. Lo que se observa es que los interlocutores son abordados con "casaca" para tratarlos de convencer con "paja" y no con políticas concretas de privilegios ni con billete.
En este mismo sentido, se les pide parecer acerca del posible Ministro de Seguridad. Hay que analizar la verdadera intención de la pregunta, la cuál no es saber la opinión de ellos, sino generarles confianza, hacerles creer que a Muyshondt y a Arena les interesa su opinión. Sería hipocresía no aceptar que muchos políticos hablan con pandillas y que sus votos no les son importantes. Muyshondt parece que en la grabación no pierde de vista su objetivo que es buscar votos.
Ante esta situación el verdadero problema de Muyshondt no ha sido su actitud, (ya que parece que no busca esconderse de los medios de comunicación ni de la Fiscalía). Sino que han sido sus argumentos en su defensa en muchos casos son absurdos y poco creíbles; "La grabación pudo ser manipulada", "yo no recuerdo si Norman Quijano (el entonces candidato) sabía de mi participación". Esos argumentos son ridículos, no se le puede creer que no se acuerda, tampoco la grabación no parece haber sido manipulada. Esos son argumentos para salir del paso que acentúan su falta de capacidad para manejar la situación.
Burlarse y ridiculizar a Ernesto Muyshondt es tentador (incluso lo hice en el título), pero quedarse solo en ese punto no hará más digna, ni respetable, ni admirable la actuación de otros políticos (sobre todo aquellos que en este momento controlan la políticas públicas); ni tampoco nos ayuda a entender con claridad la existencia o no de un delito. El verdadero alcance de este video podría ser el indicio de actitudes fuera de la ley, y por tanto, ser un punto de partida y no un fin es sí mismo. Analizar la realidad es mucho más enriquecedor si se dejan las posturas polarizadas en blanco y negro, pero a veces mucho más difícil.