¿Existe una relación entre el ámbito político y el religioso?
Para responder a esta pregunta existen varias posturas, dentro de las cuales destacaremos dos. Algunos sostienen que las convicciones religiosas tienden a crear consecuencias políticas significativas, y por tanto, hay una relación. Por otro lado, se presume que la religión y la política son asuntos diametralmente opuestos, dado que a la religión le concierne la espiritualidad y el alma del ser humano, y la política las cuestiones netamente terrenales, es decir, no hay relación. Sin embargo, el objetivo de este escrito es describir donde ambas coinciden.
En primer lugar, las relaciones manifestadas en el ámbito político y el religioso son los lugares de asociación (Iglesias; partidos y sus sedes). En relación a los grupos religiosos, las iglesias son “instituciones sociales que tratan de una forma de regular la conducta del hombre, su origen se basa en la necesidad de la creencia un ser superior que fuera capaz de dominar las fuerzas de la naturaleza y el mundo” (Hernández Bravo 1997:13).
Organizaciones de similar naturaleza pero en el ámbito político son los partido políticos, los cuales son concebidos como "organizaciones definidas por la clase social que los integra" (Gramsci 1975 citado por Malamud 2003), ambas representan el interés de un grupo humano específico en relación con una colectividad, todos estos valores son el punto de coincidencia manifestado entre entre las iglesias y los partidos políticos ya que en ellas se expresan "El grupo de valores, de usos y costumbres, de normas, que regulan el comportamiento y la acción en una esfera importante de la vida social, más el personal que con su actividad sostiene tales valores y normas, les da cuerpo, las reproduce y las impone a los nuevos miembros, más los recursos materiales necesarios a dicho personal para desarrollar la actividad requerida" (Fairchild, 1949). Además, tanto en las iglesias, como en los partidos tienen cantos y líderes.
En segundo lugar en ambas se observan formas de regulación particulares (Libros Sagrados y constitución) y las mismas contienen las normativas manifestadas en la política y la religión, que se constituyen como formas de incidir sobre los comportamientos de las personas. Dichos elementos son indispensables para la organización de ambas.
En el caso del mundo político la constitución se entiende por “el código o conjunto de disposiciones políticas, económicas, sociales, dictado por un poder especial -el constituyente- para el encauzamiento y régimen de la actividad del Estado” (Miranda 2004:62) de este modo, la constitución marca una pauta de normas que rigen las relaciones sociales de los individuos dentro de un territorio determinado, es decir, son un conjunto de reglas y principios acordados. En cambio en el ámbito religioso (en este caso el cristiano), la biblia “es un libro donde Dios se manifiesta inspirando a los autores” (García González, 2012:76) incluso, resulta tan notable el influjo que las personas le dan la biblia que se puede “extender la influencia de la Biblia a otros ámbitos fuera de la religión en la vida de las personas”( Chang, 2003:136).
En tercer lugar existe coincidencia ya que ambas existen manifestaciones de liderazgo, ya que los líderes políticos y religiosos (Pastores y Presidentes) pueden identificarse como aquellos que dictan las doctrinas de los grupos, por ejemplo en las religiones “la creación de sacerdotes- no ha consistido más que en una manera de pensar la intercesión de las fuerzas esenciales por medio de personas cercanas a lo divino" (Durkheim 2006: 13), entonces son los líderes religiosos aquellos que asumen por carisma o por autoridad delegada, la conducción de la fe de un grupo religioso “la autoridad moral de sacerdotes y monjes en estas tradiciones se da por sus vidas ejemplares o por virtud que las permiten incidir sobre los miembros de su congregación” (Kniss, 2003: 344),
De este modo, esas virtudes son las que les permiten orientar las
acciones de los creyentes. Siguiendo esta idea, en el ámbito político también existen figuras como los presidentes que toman ese papel predominante en la conducción como líder, según Borja (1997) “El presidente es el título que se da al jefe de Estado en los regímenes republicanos. Surge de una elección universal y directa de los ciudadanos o de una elección parlamentaria indirecta. Sus poderes varían de un estado a otro” (pág. 305), de este concepto se entiende que existen personas que legitiman el liderazgo del presidente por medio de una elección, en este sentido se identifica que tanto en la política como en la religión se encuentran personas que ejercen roles de liderazgo.
En cuarto lugar existe la segregación, ya que tanto en la religión como en la política no existe un solo grupo que abarque todas las formas de pensar, “Las sociedades humanas siempre han sufrido divisiones internas en todos los tiempos que afectan los intereses de un grupo humano con respecto a la colectividad” (Hernández Bravo 1997:13) dentro de la religión existen diferencias que llevan a las personas a conformar diferentes grupos religiosos, de igual forma, en la política existen diferentes partidos que se conforman de personas que tienen diferentes maneras de pensar, esto hace que ambas tengan grupos que han sido atacados y/o descalificados. Entre los afiliados políticos y religioso hay fanáticos fieles e irracionales a la institución y sus normas ( fanáticos), y por otro lado, a quien cambia de partido o de religión se le llama traidor.
En conclusión tal como lo expresa una interpretación de García Méndez (2004) “en ambos casos se crearon normas de conducta que más tarde se realizaron de una manera establecida, formal y constante, es decir, se institucionalizaron; los patrones de conducta acordados basados en costumbres y tradiciones que se manifiestan en instituciones específicas”. Se entiende que ya de forma concreta que la política es hecha por los partidos y la religión es hecha por las iglesias, por tanto las iglesias como los partidos son grupos de representación de intereses institucionalizados. Estos puntos de relación llevan a que los líderes políticos lleguen a utilizar argumentos religiosos, o viceversa, los religiosos pueden utilizar técnicas políticas por tanto a determinar que si hay concidencia entre ambos.
Cuadro comparativo entre la política y la religión
Política
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Religión
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Institución
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Partidos Políticos
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Iglesia
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Lugar de reunión
particular
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Sede del partido
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Parroquia o templo
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Estructura Territorial
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Departamentos y Municipios
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Diócesis
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Miembros
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Militantes
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Fieles
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Libro de reglas y
normativas
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La Constitución
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La Biblia
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Líder
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Secretario General, Coordinador
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Papa ó Pastor, sacerdote
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Finalidad (Deber ser)
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Bienestar social
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Bienestar Espiritual
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Fanáticos
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Votos duro
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Fundamentalistas
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Traidores
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Tránfugas
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Apóstatas
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Fuente: Elaboración propia