domingo, 1 de mayo de 2011

La muerte del enemigo del Imperio.

Estados Unidos desde mucho antes de los atentados terroristas del 11 de Septiembre de 2001 ha buscado culpables para muchos de los problemas que le impiden mantener su hegemonía.


Nadie puede dudar de lo trágico y las muertes causadas por los atentados del 9/11, sin embargo, Estados Unidos parece siempre tener un enemigo conveniente para hacer parecer que hay una lucha entre "el bien y el mal".


El diablo no es un ser que tome una forma humana, ya que las personas tenemos la capacidad de actuar bien y mal, pero nadie puede representar toda la escencia de la bondad o de la maldad, y si no existe entonces los medios se encargan de crealo a conveniencia.


Osama Bin Laden fue la representación del terrorismo internacional, así como Hitler de la maldad en la II guerra mundial ó como lo fue Stalin del comunismo, al parecer siempre existe un "super villano" contra el cual luchan los Estados Unidos.

Son ellos quienes se ponen la capa de "super héroes" inclusive en contra de los Acuerdos de las Naciones Unidas y atacan al enemigo de turno, su cruzada contra el terrorismo de los extremistas Islámicas termina con la muerte de Osama Bin Laden y Sadam Hussein (en la que "coincidentemente" ganan control de grandes reservas de petróleo).


A pesar de la muerte del malvado de "moda" siempre hay más enemigos y esto no termina ni con la muerte de Fidel Castro, Omar Gadafi ó Hugo Chavez, ya que siempre habrán enemigos de turno ( y si no hay siempre serán creados en pro de la hegemonía).

Lo importante es no legitimar actitudes prepotentes ni absolutistas, que tienen muchos de estos "enemigos" que se muestran como soberanos soberbios. Sin embargo es esa misma actitud con la que Estados Unidos busca combatirlos ¡Que contradicción!

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