martes, 27 de junio de 2023

La espiral del silencio de Elisabeth Noelle-Neumann

La "espiral del silencio" es una teoría propuesta por la científica política alemana Elisabeth Noelle-Neumann en 1974. Se refiere al fenómeno en el que las personas tienen miedo de expresar opiniones impopulares o contrarias a la opinión predominante en su entorno social por temor a ser aisladas o enfrentar consecuencias negativas.

Según la teoría de la espiral del silencio, las personas tienen una tendencia natural a conformarse con la opinión pública dominante por el deseo de ser aceptadas y evitar el aislamiento social. Esto se debe a que, en la sociedad, existe una presión social que desalienta la expresión de opiniones divergentes y castiga a quienes se desvían de la norma establecida.

Cuando una persona percibe que su opinión es minoritaria o impopular, experimenta un temor aislante que la lleva a reprimir su punto de vista y abstenerse de expresarlo abiertamente. Por otro lado, aquellos que expresan opiniones en línea con la mayoría tienden a ganar más confianza y a ser más vocales, lo que refuerza aún más la opinión predominante.

Este proceso de autocensura y conformidad puede llevar a una espiral en la que las opiniones minoritarias se vuelven cada vez menos visibles y, por lo tanto, se perciben como menos legítimas. A medida que la opinión dominante se refuerza y se percibe como la única perspectiva aceptable, las personas que discrepan pueden sentirse aún más intimidadas y reacias a expresar sus puntos de vista.

La espiral del silencio tiene implicaciones importantes para la conformidad social y el clima de opinión en una sociedad. Puede influir en la manera en que se forman las opiniones públicas, en la toma de decisiones políticas y en la participación cívica. Además, puede tener un impacto en la pluralidad de ideas y en la diversidad de perspectivas en el discurso público.

La espiral del silencio y su relación con el experimento de Solomon Asch sobre la conformidad social 

En el experimento  el experimento de Solomon Asch sobre la conformidad social , los participantes debían juzgar la longitud de líneas en presencia de otros confederados que daban respuestas incorrectas de manera deliberada. Aunque las respuestas correctas eran obvias, muchos participantes se mostraron conformes con las respuestas incorrectas del grupo. Esto indica cómo la presión social puede influir en las personas para que se ajusten a la opinión mayoritaria, incluso cuando saben que es incorrecta.

Este experimento muestra cómo las personas pueden tener miedo de expresar su opinión real y, en cambio, conformarse con lo que perciben como la opinión predominante para evitar el conflicto o el aislamiento social. En este sentido, existe cierta relación entre la conformidad social y la espiral del silencio, ya que ambas teorías destacan el impacto de la presión social en las actitudes y comportamientos individuales.

Es importante tener en cuenta que hay muchas otras investigaciones y estudios relacionados con la espiral del silencio y la conformidad social. Estos trabajos proporcionan una base para comprender cómo las normas sociales y la conformidad pueden influir en la expresión de opiniones y el comportamiento de las personas en diferentes contextos.

Situaciones generales donde se aplica.

La espiral del silencio puede manifestarse en diferentes aspectos de la realidad social donde las personas por miedo al rechazo o aislamiento callan su opinión. Algunas casos generales son los siguientes

Opiniones políticas impopulares: En contextos políticos polarizados, las personas pueden abstenerse de expresar opiniones que difieren de la opinión predominante o del discurso políticamente correcto. Por ejemplo, en un entorno donde una ideología política es dominante y se castiga o margina a quienes discrepan, las personas pueden temer ser excluidas o enfrentar consecuencias negativas si expresan opiniones políticas contrarias.

Temas tabú o sensibles: Algunos temas sociales o culturales pueden ser considerados tabúes o sensibles en determinadas comunidades o culturas. Por ejemplo, discutir abiertamente temas relacionados con la religión, la sexualidad, la raza o la identidad de género puede generar temor a la crítica, el rechazo o el estigma. Como resultado, las personas pueden optar por mantenerse en silencio o seguir la opinión dominante para evitar el conflicto o el aislamiento social.

Bullying y acoso: En entornos escolares o laborales donde existe acoso o bullying, las víctimas pueden silenciarse por miedo a las represalias o a ser estigmatizadas. El temor a ser excluido o enfrentar consecuencias negativas puede llevar a que las personas no expresen sus experiencias o soliciten ayuda, perpetuando así el ciclo de silencio y sufrimiento.

Redes sociales y espacios digitales: En las plataformas de redes sociales, las personas pueden ser reacias a expresar opiniones impopulares o polémicas debido al temor a recibir ataques o críticas públicas. La presión por obtener "me gusta" y mantener una imagen social positiva puede influir en la tendencia a seguir la opinión predominante y evitar la expresión de puntos de vista divergentes.

Casos específicos donde se aplicó la espiral del silencio

El caso de los abusos sexuales en la Arquidiócesis de Boston es un ejemplo destacado de cómo se aplica la espiral del silencio dentro de la Iglesia Católica. Durante décadas, se encubrieron y minimizaron numerosos casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Boston, lo que resultó en un escándalo que salió a la luz en 2002.

En este caso, se observaron varios elementos de la espiral del silencio

Silencio de las víctimas: Muchas de las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes en Boston guardaron silencio durante años. Por temor a no ser creídas, ser estigmatizadas o enfrentar represalias, las víctimas se vieron inhibidas para hablar sobre sus experiencias traumáticas.

Encubrimiento institucional: La jerarquía de la Iglesia Católica en Boston, incluido el entonces cardenal Bernard Law, se involucró en encubrir y trasladar a los sacerdotes abusadores a otras parroquias en lugar de tomar acciones legales y proteger a las víctimas. Este encubrimiento institucional contribuyó a mantener la espiral del silencio, ya que se evitaba la exposición pública de los abusos.

Miedo a la represalia y el aislamiento social: Las víctimas que se atrevieron a hablar en contra de los abusos sexuales se enfrentaron a la posibilidad de ser ignoradas, desacreditadas o enfrentar consecuencias negativas en sus comunidades religiosas. El temor a ser excluidos y el aislamiento social ejercieron una fuerte presión para mantener el silencio.

Revelación y ruptura de la espiral del silencio: Finalmente, en 2002 se rompió la espiral del silencio, cuando el Boston Globe publicó una serie de informes que expusieron la magnitud de los abusos sexuales y el encubrimiento en la Arquidiócesis de Boston. Estos informes dieron voz a las víctimas y rompieron la espiral del silencio, lo que llevó a una mayor conciencia pública, demandas de rendición de cuentas y cambios en las políticas de la Iglesia.

El caso de Boston ilustra cómo la espiral del silencio permitió que los abusos sexuales se perpetuaran y se encubrieran durante mucho tiempo. Sin embargo, la revelación de los abusos y la ruptura del silencio de las víctimas jugaron un papel fundamental en exponer los hechos y abordar los problemas dentro de la Iglesia Católica. Sin embargo se pueden identificar otros casos como los que se exponen a continuación:

Caso Edward Snowden: Edward Snowden, ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, reveló en 2013 información clasificada sobre programas de vigilancia masiva. Antes de hacerlo, Snowden afirmó que había observado una espiral del silencio dentro de la comunidad de inteligencia, donde los empleados tenían miedo de denunciar o discutir las prácticas controvertidas debido a la presión social y al temor a las consecuencias legales.

Caso Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo: Después de que varias mujeres acusaran al productor de cine Harvey Weinstein de acoso sexual y agresión, el movimiento #MeToo se expandió y se hicieron más revelaciones sobre el abuso y el acoso sexual en la industria del entretenimiento y en otros sectores. Muchas personas que habían experimentado abusos se mantuvieron en silencio durante años debido a la espiral del silencio, el temor a ser excluidas, estigmatizadas o enfrentar represalias profesionales.

Caso de discriminación racial en la Universidad de Míchigan: En 2014, se revelaron detalles sobre una política de admisiones en la Universidad de Míchigan que consideraba la raza como un factor en el proceso de selección de estudiantes. Algunos estudiantes y profesores negros informaron que se sentían inseguros para expresar opiniones contrarias a la política, debido a la espiral del silencio y al temor a ser etiquetados como racistas o enfrentar represalias académicas.

La espiral del silencio y su relación con los paradigmas

La espiral del silencio y el paradigma conductista tienen una relación en el sentido de que ambos se centran en el estudio del comportamiento humano y cómo las presiones sociales influyen en las decisiones y acciones de las personas. El paradigma conductista, también conocido como enfoque conductual, se basa en la idea de que el comportamiento humano es determinado por estímulos externos y reforzadores, y busca comprender cómo se aprenden y modifican las conductas a través de la interacción con el entorno.

Por su parte, la espiral del silencio se refiere a un proceso social en el que las personas tienden a evitar expresar opiniones impopulares por temor a ser aisladas o enfrentar consecuencias negativas. Esta teoría se centra en cómo las presiones sociales y el miedo a la exclusión influyen en las decisiones de comunicación y en la conformidad con las opiniones dominantes. Cabe resaltar que es posible encontrar puntos de conexión qentre la espiral del silencio y el funcionalismo, . Ambos conceptos se basan en el análisis de la sociedad y la interacción social. En el funcionalismo, las normas y roles sociales son importantes para mantener la estabilidad social, mientras que en la espiral del silencio, las normas sociales influyen en las elecciones de comunicación y en la conformidad con las opiniones dominantes ( para evitar el rechazo).

La "doctrina del shock" de Naomi Klein

La "doctrina del shock" es una teoría desarrollada por la periodista canadiense Naomi Klein en su libro de 2007 titulado "La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre". En este libro, Klein sostiene que algunos líderes y gobiernos aprovechan las crisis y los desastres para implementar políticas económicas y sociales radicales que de otra manera serían impopulares o inaceptables.

Según Klein, la doctrina del shock se basa en la idea de que en momentos de crisis, como desastres naturales, conflictos armados o ataques terroristas, las personas se encuentran en un estado de shock y vulnerabilidad emocional, lo que las hace más susceptibles a los cambios y menos propensas a cuestionar o resistir las medidas tomadas por los líderes. En ese momento, se aprovecha la desorientación de la sociedad para implementar políticas neoliberales, privatizar servicios públicos, reducir derechos laborales, imponer medidas de austeridad y promover la desregulación económica.

Klein argumenta que esta estrategia ha sido aplicada en diferentes contextos históricos, desde el golpe militar en Chile en 1973, pasando por la transición hacia el libre mercado en la Rusia postsoviética, hasta la respuesta del gobierno estadounidense a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Según la autora, la doctrina del shock es una forma de imponer cambios drásticos en la sociedad sin el consentimiento informado y deliberado de las personas afectadas.

Según Naomi Klein las empresas han aprendido a sacar provecho de los desastres de diversas maneras. Por ejemplo:

Privatización de servicios públicos: Después de un desastre, se aprovecha la crisis para privatizar servicios públicos como el suministro de agua, la generación de energía, la salud o la educación. Se argumenta que esto permite a las empresas obtener beneficios económicos al tomar el control de sectores antes administrados por el Estado.

Desregulación económica: Los desastres se utilizan como oportunidad para eliminar regulaciones y restricciones que podrían obstaculizar la actividad empresarial. Esto crea un ambiente favorable para las empresas al permitirles operar con mayor libertad y reducir costos, pero también puede llevar a la explotación y a una menor protección de los derechos laborales y medioambientales.

Austeridad y recortes presupuestarios: Después de un desastre, se promueve la implementación de políticas de austeridad y recortes presupuestarios, argumentando que son necesarios para la recuperación económica. Estas medidas pueden implicar reducciones en el gasto público, incluyendo áreas sociales como la salud, la educación o los programas de ayuda a los más vulnerables. Las empresas pueden beneficiarse de esta situación al recibir contratos para servicios antes proporcionados por el Estado o al tener un mayor acceso a recursos naturales.

Oportunidades de reconstrucción y contratos lucrativos: Los desastres a menudo generan necesidades de reconstrucción y recuperación, lo que representa una oportunidad para las empresas de obtener contratos lucrativos. Se argumenta que, en algunos casos, se benefician ciertos actores económicos cercanos al poder, obteniendo contratos sin licitación o en condiciones favorables.

Klein sostiene que durante los momentos de conmoción social y desorientación, las empresas pueden actuar rápidamente para adquirir recursos, obtener contratos lucrativos y ampliar su influencia. En situaciones de desastre, las necesidades urgentes de la población, como la reconstrucción de infraestructuras dañadas, la provisión de servicios básicos o la atención de emergencias médicas, pueden convertirse en oportunidades para que las empresas obtengan contratos favorables y ganancias considerables.

Véase también: El síndrome de Estocolmo

Capitalismo del desastre: del discurso esperanzador a una práctica que promueve la desigualdad

Una de las formas en que se manifiesta esta doctrina es a través de la idea de "empezar de nuevo" o "pasar la página". En el contexto de un desastre o crisis, se promueve la noción de que es necesario dejar atrás el pasado y adoptar medidas drásticas para superar la situación. Esto implica la implementación de reformas estructurales y cambios profundos que a menudo benefician a actores económicos y políticos específicos. El capitalismo del desastre se basa en la idea de que los desastres y las crisis pueden ser vistos como oportunidades para implementar políticas y reformas que, en condiciones normales, serían objeto de mayor escrutinio y resistencia.

El capitalismo del desastre se manifiesta de diversas maneras, como la privatización de servicios públicos, la desregulación económica, la imposición de políticas de austeridad, los rescates financieros favorables a las grandes corporaciones y la explotación de recursos naturales en áreas devastadas por desastres. Estas medidas suelen beneficiar a las élites económicas y a las grandes corporaciones, permitiéndoles expandir su influencia y aumentar sus ganancias.

El concepto de capitalismo del desastre plantea críticas a las políticas económicas neoliberales y a la explotación de las situaciones de crisis en beneficio de intereses corporativos. Se argumenta que estas prácticas socavan la justicia social, la protección del medio ambiente y los derechos de las comunidades afectadas, al tiempo que consolidan el poder y la desigualdad económica.Se refiere a la idea de que el capitalismo y las fuerzas del libre mercado se aprovechan de situaciones de crisis, desastres naturales, conflictos o conmoción social para promover y expandir sus intereses económicos.

La estrategia del capitalismo del desastre, según planteada por Naomi Klein, implica algunos pasos principales:

Esperar a que se produzca una crisis de primer orden: En esta etapa, se espera a que ocurra un desastre o crisis de gran magnitud, como un terremoto, un conflicto armado, una crisis económica o un desastre natural. Estos eventos generan caos, miedo y desorientación en la sociedad, lo que crea un estado de shock que puede ser aprovechado por los actores económicos y políticos para implementar cambios radicales.

Miedo y desorden: La población se encuentra en un estado de shock y desorientación debido a la crisis. El miedo, la confusión y la incertidumbre prevalecen, lo que debilita la capacidad de respuesta y la resistencia de la sociedad civil.Este enfoque se basa en la idea de que la crisis y la conmoción social resultante debilitan la resistencia y la capacidad de organización de la sociedad civil y permiten que los intereses corporativos y las élites económicas obtengan beneficios económicos y políticos a expensas de los ciudadanos.

Vender al mejor postor los pedazos de red estatal a los agentes privados mientras los ciudadanos se recuperan del trauma: Durante el proceso de recuperación y reconstrucción después de la crisis, se aprovecha el estado de shock y la vulnerabilidad de la población para privatizar activos y servicios estatales. Se argumenta que esto se hace con la intención de transferir la propiedad y el control de estos activos a manos privadas, ya sean empresas nacionales o extranjeras, mediante subastas, concesiones o contratos lucrativos. Esto implica la venta de partes de la infraestructura pública, como carreteras, puertos, aeropuertos, servicios de agua o electricidad, a los intereses privados.

Beneficios para los actores privados: Los intereses corporativos y las élites económicas se benefician de la privatización y adquieren el control sobre los activos y servicios previamente controlados por el Estado. Esto puede generar ganancias significativas para estas entidades mientras se debilita el control y la influencia del sector público.

Milton Friedman y la doctrina del Shock

Friedman fue un economista estadounidense y uno de los principales exponentes del liberalismo económico y el libre mercado en el siglo XX. Su trabajo ha tenido una influencia significativa en la formulación de políticas económicas en muchos países, y abogó por la reducción del papel del Estado en la economía y defendió la idea de que los mercados libres y competitivos son la mejor forma de organizar la actividad económica. La relación entre Milton Friedman y la doctrina del shock se basa en la influencia que su pensamiento económico ha tenido en las políticas implementadas en situaciones de crisis o desastres. Naomi Klein, autora de "La doctrina del shock", argumenta que las ideas de Friedman y otros defensores del liberalismo económico han sido utilizadas como justificación para implementar medidas radicales durante períodos de conmoción social.

En su libro, Klein sostiene que las políticas neoliberales promovidas por Friedman y otros economistas influyentes se aprovechan de las situaciones de crisis para impulsar reformas estructurales y cambios profundos en la economía y la sociedad. Según Klein, se utiliza el estado de shock de la población y la desorientación resultante para avanzar agendas económicas y políticas que, en circunstancias normales, serían objeto de debate y resistencia.

Klein señala que durante la transición hacia el libre mercado en países como Chile después del golpe militar de 1973, se implementaron políticas económicas siguiendo los principios defendidos por Friedman y su Escuela de Economía de Chicago. Argumenta que la aplicación de estas políticas se realizó aprovechando el shock y el miedo de la población después del golpe militar.

En el contexto de la doctrina del shock, se ha citado el libro de Friedman "Capitalismo y libertad" (1962) como una influencia en las políticas económicas impulsadas en situaciones de crisis, ya que aboga por una mayor liberalización económica y la reducción del papel del Estado.

Algunas aplicaciones de la doctrina del Schock en otros casos:

Crisis del huracán Katrina: El huracán Katrina golpeó la costa del Golfo de Estados Unidos en 2005 y causó una catástrofe humanitaria en la ciudad de Nueva Orleans. En este caso, algunos críticos han afirmado que el gobierno estadounidense aprovechó la crisis y la desorganización para implementar cambios radicales en la ciudad, como la reestructuración del sistema educativo, la privatización de servicios públicos y la gentrificación de barrios afectados. Se argumenta que estas medidas fueron impuestas sin una participación significativa de la comunidad local y aprovechando el estado de shock y desesperación en el que se encontraba la población.

Guerra de las Malvinas: La guerra de las Malvinas ocurrió en 1982 entre Argentina y el Reino Unido por la disputa de la soberanía de las Islas Malvinas. En este contexto, algunos argumentan que el gobierno argentino utilizó el conflicto bélico para desviar la atención de los problemas económicos y políticos internos del país, aplicando así una estrategia de shock. Sin embargo, no hay consenso sobre si esta situación encaja completamente en los parámetros de la doctrina del shock tal como la plantea Naomi Klein.

Ataques del 11 de septiembre: Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos provocaron una profunda conmoción en el país. En este caso, algunos críticos han señalado que el gobierno estadounidense utilizó el shock emocional de la nación para justificar la adopción de políticas y medidas restrictivas en nombre de la seguridad nacional. Se argumenta que se impulsó una agenda de control, vigilancia y restricciones de derechos civiles que, en ausencia de la crisis, podrían haber sido resistidas o cuestionadas.

Tsunami de 2004 en Indonesia: El tsunami que azotó el océano Índico en 2004, particularmente en Indonesia, fue una tragedia de gran magnitud. En este caso, algunos críticos han mencionado que las políticas económicas neoliberales se implementaron aprovechando la devastación causada por el tsunami. Se argumenta que se promovió la privatización de tierras y recursos naturales, especialmente en áreas costeras, y se impulsaron proyectos turísticos y de desarrollo, a menudo sin tener en cuenta los derechos de las comunidades afectadas.

Terremoto en Haití (2010): Después del devastador terremoto en Haití, se propuso una estrategia de "empezar de nuevo" que implicaba la reestructuración completa del país. Organismos internacionales y actores económicos promovieron la privatización de servicios públicos, la apertura a la inversión extranjera y la expansión de la industria turística. Esto generó críticas al considerar que no se tuvieron suficientemente en cuenta las necesidades y la participación de la población haitiana.

Crisis financiera de 2008: Tras la crisis financiera global, se adoptaron medidas de rescate financiero y estabilización económica. Sin embargo, en muchos casos, estos rescates beneficiaron principalmente a las grandes instituciones financieras y no se realizaron cambios estructurales significativos en el sistema financiero. Algunos críticos argumentan que se perdió la oportunidad de abordar las causas fundamentales de la crisis y se mantuvo el statu quo en beneficio de las élites económicas.

Privatización en Grecia: Durante la crisis de deuda en Grecia, se impusieron medidas de austeridad y recortes drásticos en el gasto público como condición para recibir asistencia financiera. Esto incluyó la privatización de empresas estatales y activos públicos, como puertos, aeropuertos y empresas energéticas. Se argumenta que estas políticas permitieron a actores económicos externos adquirir activos valiosos a precios reducidos y ejercer un control sobre la economía griega.

Regímenes autoritarios o dictaduras y la doctrina del Shock

En este enfoque, se plantea que los regímenes antidemocráticos buscan generar un clima de terror y represión para mantener a la población en un estado de sumisión y control, y han utilizado el miedo y la represión como herramientas para imponer políticas económicas neoliberales. Aprovechando este ambiente de miedo, se pueden implementar reformas económicas radicales que benefician a las élites y al libre mercado, mientras debilitan la participación ciudadana y limitan las posibilidades de oposición y resistencia.

Se argumenta que en situaciones en las que los derechos civiles y políticos están restringidos, las élites económicas y los poderes establecidos pueden influir de manera más efectiva en la formulación de políticas económicas sin enfrentar la oposición democrática y el escrutinio público. La falta de libertades civiles y políticas puede permitir la implementación rápida y sin obstáculos de medidas neoliberales, como la privatización, la desregulación y la apertura de los mercados a la inversión extranjera.

Finalmente, la relación entre la doctrina del shock y el paradigma marxista radica en la crítica a las dinámicas capitalistas y las desigualdades de poder que se manifiestan a través de la explotación y la manipulación de las crisis y los desastres. Desde una perspectiva marxista, se cuestiona la legitimidad y los efectos de estas políticas en términos de injusticia social y económica.

miércoles, 7 de junio de 2023

Teoría de los dos pasos o de las dos gradas

La teoría de los dos pasos fue propuesta por primera vez por los investigadores Paul Lazarsfeld, Bernard Berelson y Hazel Gaudet en la década de 1940. 

Esta teoría busca explicar cómo se forma la opinión pública y cómo se produce la influencia en los medios de comunicación de masas. Según la teoría de los dos pasos, la influencia de los medios de comunicación sobre la opinión pública no ocurre directamente, sino a través de  pasos intermedios.

La influencia de los medios de comunicación que transmiten información a individuos, líderes de opinión, como periodistas, expertos, líderes comunitarios, etc.  Los líderes de opinión son considerados como intermediarios entre los medios y el público en general. La influencia interpersonal: Una vez que los líderes de opinión han recibido y procesado la información de los medios, la transmiten a otras personas a través de conversaciones y discusiones. Estas personas, a su vez, influyen en sus contactos y así sucesivamente, generando un efecto de cascada de influencia a través de las redes sociales y personales.


La teoría sostiene que la influencia interpersonal, es más poderoso que la influencia de los medios directamente sobre el público. Esto se debe a que las personas tienden a confiar más en las opiniones y recomendaciones de aquellos que conocen y en quienes tienen relación, en lugar de confiar ciegamente en los medios de comunicación.



La teoría de los dos pasos ha sido ampliamente debatida y discutida en el campo de la comunicación. Aunque fue desarrollada en la era de los medios de comunicación tradicionales, sigue siendo relevante en la era de las redes sociales y la comunicación digital, donde la influencia interpersonal a través de las redes personales en línea también desempeña un papel importante en la formación de la opinión pública.

El efecto cascada o efecto dominó es un concepto importante en la teoría de los dos pasos de la comunicación política. Se refiere a la propagación de información o influencia a través de una serie de etapas sucesivas, donde la opinión o comportamiento de una persona influye en la opinión o comportamiento de otras personas.



En el contexto de la comunicación política, el efecto cascada ocurre cuando las personas están expuestas a la opinión o comportamiento de líderes de opinión o figuras de autoridad, y esa influencia se transmite a través de sus interacciones con otros individuos.


En un efecto cascada, la influencia inicial de los líderes de opinión puede extenderse a través de una serie de interacciones y comunicaciones entre personas. Cabe aclarar que el efecto cascada puede implicar más de dos pasos en la propagación de la información o influencia. Aunque la teoría de los dos pasos enfatiza la importancia de los líderes de opinión y la influencia interpersonal en el proceso de comunicación, el concepto de efecto cascada reconoce que esta propagación puede ocurrir a través de múltiples etapas.

Imagen de: Cristina Cubías, Daniela  Rivera, Judith Arce, Mónica Solís (2023)

Principios de la teoría de los dos pasos:

1. Las personas con mayor escolaridad buscan mayor información en los medios, y quienes tienen menor educación lo hacen a través de intermediarios: Según este principio, las personas con mayor nivel educativo tienden a buscar directamente información en los medios de comunicación, como periódicos, revistas o sitios web. Estas personas tienen habilidades y recursos para acceder a fuentes de información de manera independiente. Por otro lado, las personas con menor educación pueden depender más de intermediarios, como amigos, familiares o líderes comunitarios, para obtener información y formarse opiniones.

Por ejemplo, se están discutiendo las reformas electorales en un país. Las personas con mayor nivel educativo podrían buscar información directamente en los decretos emitidos por las autoridades, los periódicos, revistas académicas o sitios web especializados en educación para informarse y formar una opinión. Por otro lado, las personas con menor nivel educativo podrían depender de amigos o familiares con mayor educación para obtener información y formarse una opinión a través de sus explicaciones y análisis.

2. Quienes ya tienen una opinión formada son quienes más se interesan acerca de las noticias: Este principio sugiere que las personas que tienen opiniones previas sobre un tema específico tienden a estar más interesadas en buscar y consumir información relacionada con ese tema. Aquellas personas que carecen de una opinión formada pueden tener menos interés en buscar información y pueden depender más de la influencia de los medios y líderes de opinión para formar sus puntos de vista.

Supongamos que una persona tiene una opinión firme sobre el cambio climático y está convencida de que es un problema grave que requiere atención urgente. Esta persona probablemente buscará activamente noticias, artículos y debates relacionados con el cambio climático para mantenerse informada y reforzar su opinión preexistente. Su interés en el tema se basa en su postura ya formada.

3. Las personas atienden selectivamente solo aquellos mensajes que concuerdan previamente con sus opiniones: Este principio se conoce como sesgo de confirmación. Indica que las personas tienden a prestar más atención y aceptar más fácilmente aquellos mensajes que están de acuerdo con sus creencias, valores y opiniones preexistentes. Esto puede llevar a la formación de cámaras de eco o burbujas informativas, donde las personas solo se exponen a perspectivas afines y se cierran a otras opiniones y puntos de vista.

Considera a una persona que tiene una postura política claramente definida y se identifica con un partido en particular. Esta persona tiende a seguir medios de comunicación o leer noticias que respalden y refuercen sus creencias políticas. Tiende a ignorar o desestimar mensajes de fuentes que cuestionen o contradigan sus opiniones preexistentes. De esta manera, está seleccionando selectivamente la información que confirma sus puntos de vista.

4. Los miembros del "grupo primario" ejercen mayor influencia sobre los receptores por encima de los medios de comunicación: Según este principio, los grupos sociales cercanos, como amigos, familiares o colegas, tienen una influencia más directa y poderosa sobre las opiniones y actitudes de las personas que los medios de comunicación masiva. Los individuos tienden a confiar más en las recomendaciones y discusiones dentro de su círculo social inmediato que en los mensajes de los medios.

Supongamos que un grupo de amigos cercanos comparte un interés común en la música y las bandas de rock. Cuando uno de los amigos descubre una nueva banda de rock emergente, es probable que recomiende y comparta su música con el resto del grupo. La opinión y recomendación de los amigos tendrán una influencia significativa en la aceptación y el interés del resto del grupo por esa banda, superando potencialmente la influencia de los medios de comunicación.

5. Los líderes de opinión varían según su área de influencia: Este principio señala que los líderes de opinión no son homogéneos y pueden variar dependiendo del ámbito o área temática en cuestión. Los líderes de opinión pueden surgir en diferentes campos, como política, deportes, moda, tecnología, entre otros. Estos líderes ejercen influencia y tienen seguidores en su área específica de expertise, y sus opiniones pueden ser consideradas más confiables y persuasivas para aquellos que comparten sus intereses y valores.

En el ámbito deportivo, un reconocido futbolista podría ser considerado un líder de opinión para muchos seguidores del fútbol. Su opinión y posturas sobre los equipos, los jugadores o las estrategias pueden influir en la forma en que sus seguidores perciben y evalúan el deporte. Sin embargo, en el ámbito político, un líder de opinión podría ser un político destacado o un analista político influyente que tiene seguidores y seguidoras en ese campo específico. Los líderes de opinión pueden variar según el ámbito de influencia en el que se destacan.



La teoría del establecimiento de la agenda

La teoría del establecimiento de la agenda o agenda setting fue planteada por los investigadores de comunicación Maxwell McCombs y Donald Shaw en la década de 1970. Surgió como resultado de un estudio realizado durante la campaña electoral presidencial de 1968 en Estados Unidos.

La teoría de la agenda es un marco conceptual que examina los medios de comunicación, el público, los políticos y los temas se enfocan en ciertos temas que consideran importantes en la sociedad. Según esta teoría, existen tres tipos de agendas que influyen en los procesos comunicativos: la "agenda setting de los medios", la "agenda setting pública" y la "agenda setting política". Las agendas setting de los medios, la pública y la personal están interrelacionadas y se influyen mutuamente.

Los hallazgos principales de McCombs y Shaw en su investigación sobre la teoría de la agenda, basada en el estudio de la campaña electoral presidencial de 1968 en Estados Unidos. Los investigadores encontraron una correlación significativa entre los temas que los medios de comunicación consideraban importantes, los temas que el público percibía como importantes y los de los políticos.


Diferentes tipos de Agendas

De ahí que, podemos identificar diferentes agendas dependiendo de quien las establece por ejemplo parte del público, los medios de comunicación y los políticos. 

Agenda del público: La agenda del público se refiere a los temas, problemas o asuntos que son considerados importantes y prioritarios para el público en general. Estos temas pueden surgir de las preocupaciones y necesidades de la sociedad, influenciados por factores como la experiencia personal, los valores, las creencias y la exposición a diferentes fuentes de información. La agenda del público puede variar entre individuos y grupos, ya que cada persona tiene sus propias perspectivas y prioridades en función de sus circunstancias y contextos.  

Para operativizarse pueden realizarse encuestas o estudios de opinión a una muestra representativa de la población para determinar los temas que consideran importantes y prioritarios. Estos estudios pueden incluir preguntas específicas sobre las preocupaciones y prioridades del público en relación a diversos temas, como la salud, la educación, el empleo, el medio ambiente, entre otros. Los resultados de estas encuestas se pueden analizar y presentar en forma de gráficos, tablas y estadísticas para obtener una visión cuantitativa de la agenda del público.

Agenda de los medios de comunicación: La agenda de los medios de comunicación se refiere a los temas y asuntos que los medios de comunicación seleccionan y priorizan para cubrir y presentar a su audiencia. Los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la determinación de la importancia y el enfoque que se le da a los temas en la sociedad. Los factores que influyen en la agenda de los medios incluyen la relevancia noticiosa, el interés humano, el impacto emocional, la novedad y la capacidad de generar audiencia. Los medios pueden influir en la opinión pública al determinar qué temas reciben cobertura y cómo se presentan.

Para operativizarse pueden realizarse la agenda de los medios se puede analizar elde contenido de los principales medios de comunicación. Se pueden seleccionar y examinar un conjunto representativo de noticias, artículos o programas para determinar los temas que reciben mayor cobertura y atención. El análisis de contenido puede involucrar la cuantificación de la frecuencia de aparición de ciertos temas, el tiempo dedicado a cada tema y el tono de la cobertura mediática

Agenda política: La agenda política se refiere a los temas y asuntos que son considerados importantes y prioritarios en la esfera política y gubernamental. Incluye los temas que los políticos y líderes políticos seleccionan y priorizan en su trabajo y en la formulación de políticas. La agenda política puede ser influenciada por diversos factores, como las ideologías políticas, los intereses de los partidos políticos, las demandas de los electores, los problemas emergentes y las presiones de grupos de interés. Los políticos pueden buscar abordar y responder a los temas de la agenda política a través de legislación, programas gubernamentales y acciones políticas.

Para operativizarse pueden analizarse documentos políticos, discursos, legislación propuesta y otras fuentes relevantes. Se pueden examinar los programas y plataformas políticas de los partidos, las declaraciones de los políticos y las iniciativas legislativas para determinar los temas que son prioritarios en la agenda política. El análisis puede involucrar la cuantificación de la frecuencia de menciones o referencias a ciertos temas en los documentos y discursos políticos, así como el seguimiento de los debates y las acciones políticas en torno a esos temas. Estos datos pueden ser analizados de manera objetiva para obtener una visión cuantitativa de la agenda política.

Cada cada uno de estos actores selecciona, prioriza y presenta ciertos temas y problemas en la sociedad. El establecimiento de diferentes agendas implica que cada uno de estos actores tiene un papel activo en la selección y presentación de temas en la sociedad. Los medios de comunicación pueden influir en la agenda pública al enfocarse en ciertos temas, mientras que los políticos y el público también tienen su propia agenda de temas que consideran importantes y prioritarios, pero pueden ser comparados:

Criterio de ComparaciónAgenda de los MediosAgenda PolíticaAgenda del Público
Proceso de establecimientoLos medios de comunicación seleccionan y presentan noticias, temas y eventos que consideran relevantes e importantes para su audiencia.Los políticos y los actores políticos determinan los temas y problemas que consideran prioritarios y que deben abordarse en la esfera política.El público general, individualmente o como colectivo, tiene sus propias preocupaciones e intereses, y selecciona los temas que considera relevantes para sí mismos.
InfluenciaLos medios tienen la capacidad de influir en la opinión pública y en la formación de la agenda de temas importantes en la sociedad.La agenda política se establece a través de procesos políticos y decisiones de los actores políticos, como legisladores, líderes de partidos, funcionarios gubernamentales, entre otros.La agenda del público puede estar influenciada por su propia experiencia, necesidades, valores y creencias, así como por la exposición a los medios de comunicación y a su entorno social.
Factores determinantesLa selección y presentación de noticias por parte de los medios puede influir en la importancia y el enfoque que se le da a los temas en la sociedad.La agenda política puede verse afectada por consideraciones estratégicas, tácticas y de interés propio de los actores políticos, así como por la presión de grupos de interés y movimientos sociales.La agenda del público puede variar de un individuo a otro y reflejar una amplia gama de intereses y preocupaciones, que pueden ser personales, profesionales, sociales o políticas.
InteracciónLos medios pueden establecer la agenda pública al enfocarse en ciertos temas y desviar la atención de otros.La agenda política puede influir en la agenda mediática, ya que los medios a menudo cubren los temas que consideran relevantes en el ámbito político.La agenda del público puede influir en la agenda política y en la cobertura mediática a través de la presión pública, las protestas, las encuestas de opinión y la participación ciudadana.
MotivacionesLos medios pueden tener una agenda propia basada en factores como la audiencia, la comercialización y los intereses económicos.La agenda política puede estar influida por ideologías, agendas partidistas, plataformas políticas y consideraciones estratégicas para obtener apoyo y ganar elecciones.La agenda del público puede ser influenciada por diversos factores, como las experiencias personales, la exposición a diferentes fuentes de información y las conversaciones con otros miembros de la sociedad.
Es posible que las agendas del público, los medios de comunicación y los políticos coincidan en ciertos temas. Aunque cada uno de estos actores tiene sus propios intereses y prioridades, existen situaciones en las que los temas importantes para el público también reciben atención mediática y política. Esto puede ocurrir cuando un tema es considerado relevante y urgente tanto para el público en general como para los medios y los políticos.

Por ejemplo, en situaciones de crisis, desastres naturales o eventos de importancia nacional o internacional, es probable que los tres actores tengan una agenda convergente. Los medios de comunicación pueden dar cobertura extensa a estos temas, los políticos pueden abordarlos y responder a ellos, y el público también estará interesado y preocupado por estos asuntos.


Sin embargo, también es importante tener en cuenta que las agendas del público, los medios de comunicación y los políticos no siempre coinciden plenamente. Cada actor tiene sus propios filtros, intereses y perspectivas que pueden influir en la selección y priorización de temas. Los medios pueden enfocarse en ciertos asuntos que generen audiencia o que se alineen con sus propios intereses editoriales o económicos. Los políticos pueden centrarse en temas que les brinden apoyo político o les permitan avanzar en sus agendas. Por su parte, el público puede tener preocupaciones y prioridades diferentes a las de los medios y los políticos, basadas en su experiencia y necesidades individuales.


Relación entre las agendas

Influencia de los medios en la agenda pública: Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la configuración de la agenda pública. A través de su selección y presentación de noticias, los medios pueden poner en primer plano ciertos temas, generando así discusión y debate en la sociedad. Si los medios otorgan una amplia cobertura a un tema en particular, es más probable que este tema se vuelva importante en la agenda pública y que las personas comiencen a discutirlo y prestarle atención.

Retroalimentación de la agenda pública a los medios: A medida que se desarrolla la discusión y el debate en la agenda pública, los medios pueden responder a este interés y adaptar su cobertura en consecuencia. Si un tema recibe una atención considerable en la esfera pública, los medios pueden aumentar la cobertura de ese tema para satisfacer la demanda del público. Esto crea un ciclo de retroalimentación donde la agenda pública influye en la cobertura mediática, y a su vez, la cobertura mediática influye en la agenda pública. 

Influencia de la agenda política en la agenda pública: La agenda política también tiene un impacto en la agenda pública. Cuando los políticos consideran ciertos temas importantes en sus vidas diarias, pueden manifestar su interés y preocupación a través de la participación ciudadana, como la expresión de opiniones en redes sociales, la participación en manifestaciones o el voto en elecciones. Esta participación ciudadana puede influir en la agenda pública al llamar la atención de los medios y los líderes de opinión hacia determinados temas. 

Influencia de la agenda pública en la agenda política: La agenda pública puede influir en la agenda política de las personas al exponerlas a ciertos temas y perspectivas. Cuando un tema se discute ampliamente en la sociedad y recibe una atención significativa en los medios, es más probable que los políticos lo consideren relevante y lo incorporen en sus propias agendas personales. Las discusiones públicas y los debates pueden generar conciencia y cambiar las percepciones individuales sobre ciertos temas.


El setting: se puede traducir como la fijación de la agenda. Este plantea y analiza como ciertos temas reciben una amplia cobertura, mientras que otros temas pueden recibir menos atención o ser ignorados por completo. Esta selección y énfasis en ciertos temas influye en la percepción pública y en la importancia que se les da.

El framing: se puede traducir como enmarcamiento se refiere a cómo los medios de comunicación presentan y construyen los mensajes sobre un tema en particular. El enmarcamiento implica una estrategia utilizada por los medios de comunicación y otras fuentes de información para dar forma a la opinión pública y dirigir el enfoque hacia ciertos aspectos de un tema en particular. 



Los medios de manera intencionado se enfocan en ciertas palabras, imágenes, argumentos y contexto con el fin de influir en la forma en que las personas perciben y comprenden el tema, así como en las actitudes y opiniones que se forman al respecto.

Existen situaciones en las que no se tiene control directo sobre el setting o la selección de temas por parte de los medios de comunicación, aún es posible recurrir al framing para influir en cómo se presenta y se interpreta la información.

El gatekeeping (porteo o control de acceso, en español) se refiere al proceso de control y toma de decisiones sobre qué información se selecciona, filtra y difunde a través de los medios de comunicación. Es un concepto que describe el papel de los gatekeepers en determinar qué noticias, historias o contenido se publica y se presenta al público. 

Gatekeeper (portero o guardián, en español) es un concepto utilizado en el ámbito de la comunicación y los medios de comunicación para referirse a las personas, instituciones o mecanismos que tienen el poder de controlar y filtrar la información que llega al público.

En el contexto de los medios de comunicación, los gatekeepers son los encargados de decidir qué noticias, historias o información se publican y se difunden, y cuáles son descartadas o ignoradas. La función principal de los gatekeepers es seleccionar y filtrar la información con base en criterios como la relevancia, la importancia, el interés público, la veracidad, la adecuación editorial, los recursos disponibles, entre otros. Su papel implica tomar decisiones sobre qué noticias merecen atención, qué ángulos o perspectivas se presentan y cómo se presenta la información al público.

Los gatekeepers tienen un impacto significativo en la forma en que se configura la agenda de los medios de comunicación y en la información a la que el público tiene acceso. Pueden influir en la opinión pública y en la comprensión de los eventos y temas al decidir qué información se destaca y cuál se omite.

El número de gatekeepers puede variar dependiendo del contexto y los medios de comunicación específicos. En general, hay múltiples gatekeepers en el proceso de producción y difusión de la información, y cada etapa puede involucrar a diferentes personas o entidades que toman decisiones sobre qué se publica y cómo se presenta.

El priming se refiere cuando los medios de comunicación tienen la capacidad de resaltar ciertos temas o asuntos en su cobertura, lo que lleva a que esos temas sean considerados más relevantes y se les preste mayor atención por parte del público. Al hacerlo, los medios establecen una "primera agenda" que pone de relieve ciertos problemas o temas específicos. El agenda priming funciona a través de la asociación mental y la conexión entre diferentes temas. 


Cuando los medios de comunicación enfocan su cobertura en ciertos temas durante un período de tiempo y los presentan con prominencia y frecuencia, se genera una asociación mental en la audiencia. Como resultado, esos temas se vuelven más accesibles y están más presentes en la mente de las personas, lo que puede influir en su forma de pensar y en cómo consideran otros temas relacionados.

El agenda priming es una estrategia de influencia mediática que puede moldear las preocupaciones y la atención del público, así como también establecer la relación entre diferentes temas en la mente de las personas. Al destacar ciertos temas, los medios de comunicación pueden tener un impacto en la forma en que el público evalúa y comprende la realidad.

El término "agenda priming" se refiere al proceso de influencia de los medios de comunicación en la importancia y saliencia de ciertos temas en la mente del público, como mencioné anteriormente. El agenda priming se basa en la idea de que los medios de comunicación pueden destacar y resaltar ciertos temas a través de su cobertura y presentación, lo que puede influir en la atención y percepción del público sobre esos temas. Esto se logra mediante la repetición, la prominencia y la intensidad con la que se presenta la información relacionada con esos temas.

El objetivo del agenda priming es configurar la agenda y, en última instancia, influir en las preocupaciones y prioridades del público. Al enfocarse en ciertos temas se puede moldear la percepción y la atención del público, lo que puede afectar la forma en que se evalúan otros temas y se toman decisiones.


La diferencia entre el priming y el setting radica en su enfoque. El priming se centra en cómo la exposición a estímulos específicos puede activar conceptos o ideas en la mente del individuo, lo que puede influir en su procesamiento posterior de la información, los medios establecen una agenda de un tercero. Por otro lado, el setting se centra en cómo los medios de comunicación influyen en la importancia y saliencia de ciertos temas en la agenda pública, determinando sobre qué se discute y se presta atención en la sociedad, se basa más en sus intereses propios.