miércoles, 30 de septiembre de 2020

La masacre del Mozote y el gato de Schrödinger ¿hay archivos o no hay archivos?

Un gato, y un frasco de veneno son encerrados en una caja opaca, mientras la misma no se abra no se sabrá sí el gato está vivo o muerto. En física cuántica se dice que "está vivo" y "está muerto" al mismo tiempo, mientras la caja no se abra. Aunque suene a cuento, la naturaleza del comportamiento cuántico es un hecho estudiado en profundidad y puede ser aplicado para diferentes situaciones incluso en el ámbito social, por ejemplo, para el análisis de la existencia o no de los archivos de la masacre del Mozote, tal como se presenta a continuación.

Razones para sospechar que no hay archivos, y sus contra- argumentaciones:

En primer lugar, se alega que los archivos ya desaparecieron, y que los presidentes anteriores no han dejado rastro, y pueden haberlos destruido. Además, otros con acceso a los mismos también pudieron hacerlo (lo cual sería muy conveniente para los implicados). Sin embargo, aunque es una razón lógica es insuficiente, ya que no hay forma de comprobarla, además, aunque no estén los archivos esa no es razón para impedir acceso al juez. Además, sí en verdad no están ¿por qué no se informó de la desaparición de los mismos? 

En segundo lugar, el presidente expresó que tiene buena voluntad para dar la información y que lo va a hacer, aún sin que nadie lo supervise. Sin embargo, aunque es necesario que tenga disposición, no hay manera de comprobar sí dice la verdad, e incluso el no dar acceso a los archivos a las autoridades correspondientes resulta una acción contradictoria con su discurso, lo que ha sido denunciado como una violación al estado de derecho por varias instituciones.

En tercer lugar, afirma que no se puede dar acceso a la información por razones de seguridad, y sin duda es una razón importante, pero no es razón suficiente. Se pueden buscar formas de otorgar acceso sin poner en riesgo la seguridad, ¿acaso no se puede poner a funcionar la institucionalidad en lugar de la discrecionalidad? Hay que recordar que, tanto la sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia como la posición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos han sido contundentes en buscar la responsabilidad del Estado en torno a la masacre. 

En cuarto lugar, se dice que la presidencia ha mostrado interés en el tema reuniéndose con las víctimas, sin embargo, el avance en la investigación no depende sí se junta o no con los denunciantes, ya que esto puede quedar como una mera táctica propagandística. En quinto lugar, el presidente afirmó que los archivos están en otro lado, y no en el Estado Mayor. Esto es probable, pero tampoco se puede demostrar ya que no hay pruebas, y parece que sin importar donde se encuentren no se quiere cumplir con los mandamientos legales de otros órganos.

Razones por las que se piensa existen archivos y sus contraargumentaciones:

En primer lugar, el presidente niega la posibilidad de investigar la masacre de "El Mozote" por su alianza estratégica con el Ejército, en quienes incluso ha centrado buena parte de la logística de comunicaciones y propaganda durante su gestión, generando sospechas de que algo tiene que esconder, sin embargo, eso no es una razón contundente para afirmar que existen en verdad los archivos. En segundo lugar, el ejecutivo fijó un cerco "sanitario" en San Francisco Gotera, sede del juzgado que lleva el caso de El Mozote y lo que pudo dificultar la salida del juez. Sin embargo, esto puede haber sido solo una casualidad, ya que puede que el gobierno solo esté combatiendo la enfermedad del Covid 19, tal como ha sucedido en otros municipios donde se ha impuesto el cerco sanitario. Además, el juez sí ha podido llegar a pedir los archivos en otras ocasiones (aunque cabe señalar que también le han imposibilitado la entrada). 

En tercer lugar, el aparato militar negó el acceso a los archivos militares del ejército no porque no existan, sino para mostrar desobediencia a la institucionalidad, ya sea por prepotencia, ignorancia o ineficiencia y no necesariamente porque estén ocultando algo (razón rebuscada o ingenua pero posible). En cuarto lugar, el ejecutivo justifica el desacato diciendo que el juez no tiene jurisdicción para inspeccionar los archivos; con esto, parece que se busca una excusa para desacreditar a la autoridad correspondiente, lo que genera sospechas que existe algo que se quiere esconder, aunque no se puede afirmar con total certeza que hay archivos. 

En quinto lugar, el presidente nombra de embajadora en EEUU una admiradora del coronel Monterrosa (quien es acusado de ser uno de los responsables de la masacre), lo que entra en contradicción con su compromiso con las víctimas. Y aunque este nombramiento ha sido tachado por instituciones de derechos humanos como una burla o desfachatez a las víctimas, el mismo tampoco demuestra que existen los archivos. En sexto lugar, el mismo presidente dijo que sí existían, y que él enviará lo que estime conveniente según sus palabras, y que el juez, los fiscales, la Corte Suprema de Justicia, el periodismo, instituciones de derechos humanos o las mismas víctimas solo tienen derecho a acceder a lo que él disponga. Pero, tal como lo dijo el vicepresidente Félix Ulloa en una entrevista, una cosa es lo que diga el presidente y otra lo que es en realidad.

En este sentido, tal como se ha presentado se identifican razones a favor y en contra de la existencia de los archivos, que también tienen su refutación, lo que puede llevar a cada quien a tomar alguna postura debatible. Sin embargo, lo que sí se puede afirmar, es que al revisar la historia reciente de El Salvador, los anteriores presidentes quedaron con deudas en la búsqueda de justicia en la Masacre del Mozote, por ejemplo: Cristiani la negó hasta que pudo; Calderón Sol, Flores y Saca ni hablaban de ella; Funes y Sánchez Cerén la instrumentalizaron políticamente, y hoy Bukele entra en una serie de contradicciones, ocultando la información, alegando que el juez no tiene jurisdicción y nombrando de embajadora en EEUU a una admiradora de uno de los acusados de la masacre, lo que genera desconfianza en el proceso de búsqueda de justicia y verdad.

Finalmente, los argumentos del tipo “créanme a mí” o la apelación a las emociones no responden a las interrogantes de forma contundente, vale la pena recordar que la idea de fondo es conocer la verdad o al menos que la autoridad competente la investigue. En ese sentido, cualquier presidente -para evitar especulaciones debería de permitir la inspección de los archivos militares para la investigación de la masacre del Mozote. Colaborando mostraría que realmente está construyendo una nueva Fuerza Armada, y así como en el experimento de Schrödinger solo el abriendo la caja, se conocería la verdad.