lunes, 20 de abril de 2015

Causas de las muertes de policías, una breve reseña de estudios científicos

Los policías son la cara más visible de la representación del poder del Estado para proteger y controlar a los ciudadanos. Las muertes de policías -especialmente en manos de civiles - implican un desafío directo al Estado de Derecho y la autoridad del gobierno. Cuando los agentes de policía son asesinados en la opinión pública queda una profunda sensación de inseguridad y miedo (Konstantin,1984). Aparte de la pérdida obvia de la vida y el trauma para los seres queridos, la muerte de policías representan una pérdida de recursos para el Estado, y también una fuente de estrés para los oficiales que aún permanecen sirviendo (Savery, Soutar y Weaver,1993).

Es sorprendente ver la poca investigación acerca del asesinato de policías, a pesar de la relevancia de los eventos fatales y casi fatales de policías en noticieros, y los dramas policiales de ficción en series y películas que son bastante populares. Al revisar la literatura especializada, pocos son los estudios serios (más allá del sensacionalismo) que abordan las implicaciones de los asesinatos de policías, y cual es su verdadero costo financiero y social para los países.

Según algunos estudios entre las causas de los homicidios de agentes policiales se encuentran tres factores:

En primer lugar, autores estiman que las víctimas (policías) subestimaron los riesgos que enfrentaban a los delincuentes (confiar demasiado en la negociación), o los policías violaron los procedimientos institucionales (como no poder esperar para respaldo o no tener el equipo necesario para combatir) ( Chapman, 1997 ; José, 1995 ; Kurby , 2004). De esta forma, parece que las mejoras en los procedimientos, chalecos antibalas y la formación  contribuyen a la disminución de los homicidios (Brown y Langdon , 2001; NIJ , 1998 ; Mayhew , 2001 ;Swanton, 1987). Por tanto, parece ser que la violencia también puede ser desencadenada por oficiales que sin saberlo estimulan ataques hacia ellos mismos.

En segundo lugar, según Mathew (2001) considera que los asesinatos ocurren cuando existen delincuentes con trastornos de la personalidad: una baja autoestima les hace sentirse atacados por lo que desarrollan resentimiento contra quienes consideran sus adversarios. por tanto, pueden llegar a atacar hasta la muerte. Los victimarios actúan contra la autoridad formal como una expresión de desprecio hacia lo que consideran indeseable. Tienen una irritabilidad profunda, y están casi siempre a punto de explotar, incluso por cosas sin importancia; todo les decepciona y siente satisfacción con muy pocas cosas.

En tercer lugar se observa que muchas de las muertes de oficiales de policía son el resultado de "defensa de la autonomía" de los delincuentes por intervención policial, esta se da generalmente por lesiones por armas de fuego hacia los policías producidas en las siguientes situaciones: detenciones, la intervención en robos, respondiendo a la perturbación y la violencia doméstica llamadas y la investigación de denuncias de personas sospechosas (Carderelli, 1968 ; Edwards , 1996; FBI , 2007). Esta se genera cuando existe una especie de perseverancia de la violencia que ya existía antes de la llegada del oficial, y que luego se mantiene por los agresores como método de defensa propia o con el apoyo de otros aliados.

En este sentido, los departamentos de policía deben adoptar una gama de estrategias las cuáles deben plantearse la siguiente pregunta: ¿Hay circunstancias específicas de las muertes de policías que ofrecen alguna visión de cómo se pueden prevenir dichos asesinatos?

1) Uso más extenso del equipo de protección, incluyendo cascos y armaduras que cubran un área más amplia del cuerpo, en situaciones de alto riesgo. Así como la introducción de gas pimienta y pistolas paralizantes es potencialmente beneficioso en parar agresiones mortales contra la policía.

2)  Desarrollar su propia investigación en profundidad sobre el tema, además de incluir un sistema de justicia penal con un mejor intercambio de información sobre los delincuentes, y más estricto controles sobre aquellos infractores reincidentes.

3) Los gobiernos deben aplicar una serie de medidas en ámbitos como la gestión de la salud mental. Los reconocimientos médicos periódicos deben ser utilizados para identificar los agentes con condiciones de riesgo y también aplicarlas a la población. Por otro lado, el apartar a los policías de territorios que son vulnerables a homicidios. así como de los asedios y asaltos a los cuáles están propensos en su vida cotidiana. Esto les permitirá hacer un entorno social mucho más seguro, para ellos y sus familia y en su ambiente de trabajo estarán en ambientes hostiles los cuales deberán combatir con mayor solvencia.

DATOS INTERESANTES:
MATRIMONIO: En un recorrido único por la línea de las muertes de policías en el deber (Kachurik, S., Ruiz, J., Samp; Amp; Staub, M. 2013) encontraron que los oficiales con mayor inversión social (es decir, los oficiales que estaban casados ​​y tenían hijos) eran menos propensos a ser criminalmente muertos que eran oficiales solteros.

NOVATEZ: Además, funcionarios con menos experiencia fueron significativamente más propensos a morir criminalmente que de sus contrapartidas más permanentes. Además, el estudio revela que los oficiales  policías no está considerada como una de las diez profesiones más peligrosas (Smith, 2013)

AUMENTO DE LA DELINCUENCIA NO INCIDE: Los investigadores también han señalado que las muertes de policías desde la década de 1960 han tendido a mantenerse ya sea a una tasa estable o en descenso a pesar del aumento de la delincuencia a partir de la década de 1970 hasta la década de 1990 ,y a pesar de la disponibilidad de armas de fuego y el aumento de las actividades de alto riesgo tales como drogas (Carderelli, 1968) .

En pocas palabras las muertes de los policías a partir de esto podría decirse que se pueden prevenir ( en mayor o menor medida) a partir de: Un mayor interés del estado en investir en indumentaria y capacitación policial, y de reconocer a los individuos con potenciales riesgos a ser homicidas y darlas el tratamiento adecuado.